El independentismo catalán defiende a capa y espada que, ante todo, son un movimiento pacífico y democrático que sólo busca el reconocimiento nacional e internacional de la nación catalana como ser independiente de España.
Una idea que defienden desde el Govern catalán, que carga, no sólo contra todo lo español, sino también contra todos los partidos constitucionalistas presentes en Cataluña, haciendo especial hincapié en VOX, partido al que consideran de 'ultraderecha' conservadora y dictatorial.
Sin embargo, los reparos de los independentistas hacia la ultraderecha parece no extenderse hasta Waterloo, donde Carles Puigdemont, siempre asegurando que representa al nacionalismo catalán, no ha dudado en reunirse esta semana con Roberto Ciambetti, presidente del Consejo Regional de Venecia y miembro de la Liga Norte, el partido de extrema derecha italiano liderado por Matteo Salvini.
Así lo han confirmado fuentes cercanas al fugado de Bruselas, que han aclarado que se trató de un "encuentro enmarcado en las agendas privadas", consistente en una cena privada entre ambos.
A favor del independentismo catalán
Ciambetti, así pues, mantiene un perfil supuestamente rechazado desde la Generalitat de Cataluña, pero que parece muy afín al ex líder de JxCat.
Así pues, el italiano forma parte de la sección veneciana de la Liga, compartiendo familia política con la ultra derecha europea liderada por Marine Le Pen, participando de forma habitual en reuniones de trabajo con regiones europeas con representación internacional, así como con representantes autonómicos españoles.
Reuniones en las que el ultraderechista italiano ha podido conocer la realidad del conflicto político entre España y Cataluña, decidiendo apostar por defender a ultranza la independencia catalana, uniendo así el movimiento de extrema derecha italiano con el movimiento secesionista catalán, demostrando la falta de 'discurso democrático' de los catalanes.
En concreto, y tal y como asegura la prensa local, Ciambetti habría condenado en varias ocasiones la sentencia contra los líderes independentistas del 1-O, expresando su "cercanía" y apoyo al movimiento secesionista y al "pueblo" catalán.