Hcw menos de un año, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, optaba por conceder el indulto a los presos independentistas del procés, entre los que se encontraba Oriol Junqueras, como gesto de 'concordia' con el independentismo catalán, demostrando así la intención de su Ejecutivo de continuar la mesa de diálogo con la Generalitat de Cataluña.
Unos indultos que, sin embargo, dejaban fuera a Carles Puigdemont y al resto de líderes del procés fugados de la Justicia, siendo muchos los independentistas que, tras la detención del fugado de Waterloo en Cerdeña, han insistido en que Sánchez debería conceder, de forma anticipada, el indulto a Puigdemont, así como a los demás independentistas, a pesar de no haber sido juzgados aún por la Justicia española.
Sin embargo, esta solución 'a medida' parece no convencer a Carles Puigdemont, quien demuestra así que su fama y su posición dentro de Europa, que le permiten seguir siendo una 'víctima' del Estado español, financiada con el dinero de cientos de catalanes, es más apreciada por el ex president que el regreso a su 'amada Cataluña'.
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"Cuatro años de exilio nos han reafirmado en la idea de que la solución al conflicto entre Cataluña y España es política y es colectiva; que no hay salidas personales ni soluciones a medida para nadie" ha afirmado el ex president en un artículo de opinión publicado este miércoles en el diario independentista 'El Punt Avui'.
Amnistía y autodeterminación
"Ni buscamos ningún indulto anticipado ni creemos que esta opción aporte ninguna solución al conflicto, y desde luego, no a las más de tres mil personas afectadas por la represión" ha insistido en su escrito el fugado.
Un artículo en el que ha exigido a Pere Aragonès "respeto" por su situación, instándole a dejar de buscar soluciones "personales" a su "exilio", y que se centre en conseguir del Gobierno la única 'solución' aceptable para el independentismo: la amnistía y la autodeterminación.
"Siempre he defendido que la amnistía forma parte de la fórmula para la resolución del conflicto, y no dejaremos nunca de reclamar con insistencia, naturalmente no a cambio de la renuncia a la autodeterminación" ha asegurado Puigdemont, volviendo a posicionarse a sí mismo como una pieza clave para la "solución al conflicto".
Una "solución" que, sin embargo, no pasa por el regreso del ex president fugado a España, aunque sí por el mantenimiento de los recursos económicos públicos que la Generalitat de Cataluña sigue desviando a Waterloo para mantener a su 'líder' exterior.
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Así pues, el fugado estaría dispuesto a mantenerse en su refugio de Bélgica, al menos, unos meses más, manteniendo su papel de víctima de la 'opresión' española en el Parlamento Europeo, a la vez que sigue consiguiendo financiación encubierta del Govern, así como de miles de ciudadanos catalanes, que mantienen el alto tren de vida del ex president a través del Consell per la República.
Un tren de vida que acabaría de regresar Puigdemont a España gracias al indulto que se planea desde la mesa de negociación, despojando al ex president de su papel de víctima en Europa y de cualquier rastro de 'excepción', convirtiéndole, únicamente, en un ex cargo político más, sin peso en la actualidad política independentista catalana.