A pesar de llevar más de cinco años fugado en Waterloo, y a pesar de haber demostrado que su principal objetivo no es otro que seguir 'chupando del bote' del independentismo catalán, Carles Puigdemont sigue manteniéndose como uno de los principales líderes del secesionismo catalán a día de hoy.
Tanto es así, que ahora el ex president de la Generalitat de Cataluña ha conseguido volver a 'seducir' a las masas que componen su Consell per la República, y salirse con la suya para no ceder ni un ápice de poder, ni en el Consell... ni en JxCat.
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Así pues, la Assamblea de Representants del Consell per la República ha aprobado su reglamento inicial, en el que se ha permitido que el presidente de la institución, que no podría ser otro que Puigdemont, pueda ocupar otros cargos políticos a la vez.
En concreto, el 80% de los representantes del Consell, de un total de 114 participantes, han rechazado la enmienda que pedía incluir la incompatibilidad de cargos políticos presentada por algunos representantes del Consejo, lo que permitirá a Puigdemont mantener todo el poder, tanto de JxCat como del Consell, en sus manos.
Todas las enmiendas rechazadas
Una votación que ha sido celebrada por el ex president, que ha defendido "el derecho fundamental de toda persona libre a concurrrir a la presidencia del Consell per la República"... pero sin permitir que otra persona ostente el cargo de su institución gracias al voto telemático de los integrantes.
Del mismo modo, a través de un comunicado, el Consell ha informado de que se ha aprobado el Reglamento General de la institución con 101 votos favorables, rozando el 90% del total, habiéndose rechazado el total de las 34 enmiendas presentadas, así como dos propuestas de resolución.
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Reglamento, así pues, que se mantiene prácticamente intactod desde que Puigdemont comenzó con la creación del Consell per la República, y que vuelve a demostrar que, a pesar de su cobardía y de su distanciamiento de la actualidad social y política catalana, Carles Puigdemont sigue siendo el líder indiscutible del radicalismo catalán.