El próximo sábado 29 de febrero, está previsto que más de 50.000 personas adeptas al pensamiento independentista de Carles Puigdemont se den cita en Perpiñán, a 30 kilómetros de la frontera francesa con España, para recibir y escuchar al expresident en el Parc des Expositions.
Esta decisión fue tomada por el ex president catalán fugado de la justicia hace menos de un mes, y fue concedido, de forma casi inmediata, por el alcalde de Perpiñán, Jean-Marc Pujol, seguidor del independentismo catalán que espera, con este acto, recuperar el voto indentitario catalán de la zona para las próximas elecciones locales, que celebrarán su primera vuelta el 15 de marzo.
Sin embargo, este 'baño de masas' de Puigdemont tiene como consecuencia el desplazo, y casi cancelación, de una feria internacional de perros y gatos, planeada desde hace más de un año en ese lugar para los días 29 y 1 de marzo.
Defender la feria 'con uñas y dientes'
Por motivos de seguridad, las autoridades de Perpiñán han descartado que se puedan producir los dos eventos a la vez, pese a que el evento independentista de Puigdemont iba a ocupar el parking, y la feria de Animaliades el pabellón.
La francesa Mireille Pautrat, organizadora de la feria, ha asegurado a El Confidencial que el Ayuntamiento le ha ofrecido otros locales, más pequeños y de peor acceso, para cambiar la localización de su feria, sin que ninguno de ellos sea apto para el evento.
Indignada, ha afirmado que ella realizó la reserva del local, firmó el contrato de arrendamiento y recibió el permiso del Ayuntamiento hace casi un año, mucho antes de que Puigdemont tomara la decisión de viajar a Francia, y ha lamentado que esta situación podría provocar el cierre de su negocio. (¡¡Vaya morro!! La familia de Jordi Pujol denuncia al Ministerio del Interior)
"La decisión del alcalde de Perpiñán, favoreciendo el mitin del señor Puigdemont, decidido a principios de febrero de 2020 en detrimento de todos los gastos ya comprometidos por nuestra asociación, nos conducirá, visto el monto de todos los gastos ya producidos (30.000 euros no reembolsables) a proceder a una petición de liquidación judicial de nuestra asociación, porque nosotros no podremos respaldar tales pérdidas, lo que nos conllevará a despidos".
Eso sí, la francesa ha admitido que no se dará por vencida sin luchar, y que está esperando "la prohibición municipal por escrito" para "apelar esta decisión al tribunal administrativo". Es más, ha confirmado que llevará a Puigdemont y al Ayuntamiento incluso a los tribunales si no recibe algún tipo de indemnización.