El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont destinó una gran suma de dinero para promocionar el referéndum ilegal del 1-O y conseguir apoyos internacionales.
Uno de los objetivos prioritarios de los independentistas antes del referéndum era 'fichar' al Papa Francisco para su causa separatista pero finalmente no lo lograron. (El Presidente del Supremo, acerca de Puigdemont: "¡No es posible ser acusado por la mañana y testigo por la tarde!")
El delegado de la Generalitat en Italia, Luca Bellizzi, trasladó al Govern catalán un plan para llevar al pontífice a Cataluña durante la campaña por la independencia.
Bellizzi firmó el 2 de junio de 2017 un contrato de 17.908 euros con una empresa de comunicación para diseñar "un proyecto de proyección internacional del Camino Ignaciano". (¡¡Carles Puigdemont habla públicamente de su 'venganza' contra Iceta!!)
El objetivo era promocionar un itinerario internacional que sigue el mismo camino que San Ignacio de Loyola recorrió en 1522, desde su casa natal de Loyola hasta La Cueva de Manresa.
La presencia del Papa Francisco en Cataluña hubiese dado la oportunidad a Puigdemont y al resto del Gobierno catalán seguir haciendo propaganda y llegar a todos los rincones del planeta. (Puigdemont, la niña mutilada y el exilio... ¿¡Cómo se puede tener tanta jeta!?)
Un informe detallado para cerrar la visita del Papa Francisco
La empresa contratada llegó a elaborar un dossier, remitido a la Generalitat, con los nombres de destacadas personalidades de la curia vaticana y de la Compañía de Jesús que debían ser invitadas a visitar Manresa.
El Tribunal de Cuentas ha constatado que la Generalitat no llegó a culminar este proyecto de promoción del Camino Ignaciano, pese a que realizó un primer pago de 11.495 euros a una empresa española designada sin concurso público.