El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha considerado este martes que el juicio a los líderes independentistas, que ha empezado en el Tribunal Supremo, es una "prueba de estrés para la democracia española" y para su sistema judicial.
En rueda de prensa en Berlín, ha asegurado que este juicio no tendría que celebrarse porque "no hay razones jurídicas, no hay pruebas y no hay crimen", y ha confiado en que el Estado rectifique y se absuelva a todos los encausados. (¡¡Tenemos la prueba de que a Puigdemont le da igual el juicio del 1-O!!)
"La única acusación particular es de un partido de extrema derecha, es un juicio político"
"Durante el juicio se desenmascararán muchas de las construcciones que nos han llevado hasta aquí. No olvidemos que la única acusación particular es la de un partido de ultraderecha franquista, Vox, lo que demuestra que es un juicio político", ha sostenido.
Para Puigdemont, los encausados están dando un ejemplo y defienden a los 2,3 millones de catalanes que votaron en el 1-O, fueran o no independentistas.
En su opinión, las encuestas evidencian que hay "una mayoría incontestable" que quiere decidir en un referéndum el futuro de Cataluña. (Sorprenden al abogado de Puigdemont haciendo trampas)
"Para nosotros poner urnas no es ninguna rebelión, ni para el Código Penal español", ha apuntado, al advertir de que no hubo violencia ni armas en los hechos que se están juzgando.
Puigdemont ha dicho que "a mí me detuvieron y me liberaron con las mismas pruebas que hoy tienen en Madrid. La justicia española tiene una doble vara de medir que se tiene que denunciar. Yo todavía lucho por la independencia de Cataluña, hay una clara mayoría que pide poder votar para decidir el futuro". Y se ha referido al líder del PP: "Casado se ha caracterizado por llevar una lata de gasolina para provocar incendios donde no hay".
"2.300.000 personas se sientan hoy en el banquillo"
Ha querido dejar claro que "2.300.000 personas se sientan hoy en el banquillo de los acusados. Los catalanes que no quieren la independencia pero lo quieren decidir en unas urnas también se sientan con los acusados. He venido a Alemania para recordar que me detuvieron aquí y que hubo una decisión judicial sobre la rebelión. El tribunal alemán dejó claro que no había rebelión. He pedido ser testigo del proceso y lo han rehusado. Alguna cosa les da miedo en mí como testigo. Si realmente hay una mayoría clara contra la independencia estaré encantado de verlo en las urnas".
Puigdemont ha insistido en que "los catalanes que no quieren la independencia también son demócratas; prefieren votar que ver a los políticos en la prisión. Si organizamos el 1-O fue porque no se atendieron nuestras demandas para organizar un referéndum pactado". (Puigdemont, la niña mutilada y el exilio... ¿¡Cómo se puede tener tanta jeta!?)
"Si llega una sentencia condenatoria..."
Hoy ha hablado también Carles Puigdemont en una entrevista concedida a El Punt-Avui en la que también se refiere al juicio que se ha iniciado hoy: "lo afronto como un acto de venganza orquestado por los poderes del Estado español porque, insisto, no ha habido ningún delito. Es una farsa de juicio, no hay nada que justifique la causa penal ni la prisión preventiva que han sufrido durante más de un año los compañeros encausados".
Puigdemont ha indicado que "he transmitido a los compañeros encarcelados, no sólo estos últimos días, sino durante todos estos meses que han sido privados de libertad, mi solidaridad y afecto ante una situación injusta y humillante". "La única sentencia que contemplo es la absolución. Ahora bien, si confío ya es otra cosa, dado como se ha comportado el Estado desde el inicio del proceso", ha señalado.
Y avisa de que "si llega una sentencia condenatoria, habrá una clara mayoría de catalanes y catalanas que tendremos toda la legitimidad para tomar decisiones que ya fueron tomadas en el Parlamento y ratificadas en un referéndum el otoño de 2017". (La Justicia reserva su merecido para los palmeros de Puigdemont)
El Parlament no se puede someter al Gobierno español ni a los jueces
Puigdemont se muestra impaciente y considera que no es necesario esperar la opinión de los tribunales europeos: "no sabemos cuánto puede tardar en llegar este momento, puede ser un proceso largo, como advierten los abogados de la defensa, y por tanto no tendría sentido que estuviéramos de brazos cruzados durante meses o quizás años. confío en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, pero también confío en la reacción pacífica y determinada de la gente".
Puigdemont admite que "estoy preparado para un exilio largo y para continuar internacionalizando el conflicto con instrumentos como el Consejo para la República". Y avisa a Torrent, como presidente del Parlament catalán: "El Parlament no puede estar sometido a la voluntad política del gobierno español ni de los jueces, sino que se debe única y exclusivamente al pueblo de Cataluña".