El coronavirus de Wuhan sigue cobrándose víctimas con el paso de los días y los casos de afectados por la enfermedad se multiplican hora a hora.
Una de las 'soluciones' que se están usando en todo el mundo para salir a la calle y evitar el contagio es ponerse una mascarilla pero no es una medida eficaz. (China asusta con el coronavirus y su contagio)
En España, se suelen vender mascarillas para aquellas personas que son alérgicas al polen pero no suelen ser muy eficaces para hacer frente a los virus.
"Nos las piden sobre todo extranjeros y se han agotado porque solemos tener poco stock. Normalmente solo se vende alguna en primavera por el polen", ha dicho Luis Marcos, un farmacéutico de Salamanca, a El Confidencial.
Las farmacias españolas, ante la amenaza del coronavirus, se han quedado sin existencias de mascarillas en pocos días. Las ventas de mascarillas se han disparado un 6.000% en la última semana, según los datos facilitados por la Federación de Distribuidores Farmacéuticos (Fedifar).
"Este tipo de mascarillas que habéis agotado no sirven para protegerte de ningún virus respiratorio, solo sirven para evitar que tú contagies a otros si estás infectado", ha advertido el farmacéutico Roi Cal, vicepresidente de la asociación Farmaciencia, en la red social Twitter. (Todo lo que hay que saber sobre el virus de la neumonía que viene de China)
Tres tipos de mascarillas
En España, hay tres tipos de mascarillas que están clasificadas según la normativa europea UNE-EN149: FFP1, FFP2 y FFP3, ordenadas de menor a mayor protección.
La FFP1 es la que se suele usar para el polen mientras que la FFP3 es la que habitualmente utilizan los médicos para tratar con pacientes que tienen enfermedades infecciosas.