Juan Guaidó ha vuelto a ser reconocido como la única representación legítima y democrática de Venezuela en el Parlamento Europeo este jueves, reiterando así que la Asamblea Nacional que dirige el líder venezolano es, actualmente, la formación que representa los intereses de Venezuela en el extranjero.
Un reconocimiento que la Eurocámara ha instado a imitar a todos los Gobiernos de los países miembros, en un nuevo ataque frontal contra la dictadora de Maduro.
Y es que la resolución europea considera que los comicios celebrados el pasado 6 de diciembre para elegir una nueva Asamblea Nacional fueron "ilegítimas", no reconociendo el resultado de las mismas, y volviendo a exigir de forma pública el fin de la represión en Venezuela.
Sin embargo, la decisión no ha sido secundada por los eurodiputados del PSOE, que votaron en contra del punto en el que se afirma que Juan Guaidó debe ser considerado 'presidente encargado', así como que se abstuvieron en la votación del texto general sobre la Asamblea Nacional de Venezuela.
Una posición que compartían los socios de Gobierno de Pedro Sánchez; así pues, tanto Podemos, como ERC, Bildu, y los eurodiputados del grupo de no inscritos, Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí, votaban en contra de Guaidó, posicionándose así en contra de la opinión de la Eurocámara.
El Partido Popular, indignado ante la votación del Ejecutivo
La jefa de la delegación española del PP, Dolors Montserrat, ha cargado duramente contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez, exigiendo a los socialistas que expliquen públicamente si consideran a Juan Guaidó como el representante democráticamente elegido de los venezolanos o si, por el contrario y siguiendo la estela podemita, conceden la legitimidad absoluta al gobierno dictatoria chavista.
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"Es lamentable que PSOE y Podemos se hayan desmarcado de la posición mayoritaria del Parlamento Europeo" ha declarado el eurodiputado popular Leopoldo López Gil, que ha lamentado que, con su votación, el Gobierno español "haya abandonado a su suerte a los venezolanos que cada día luchan por los derechos humanos y son reprimidos por el régimen de Maduro".
Una posición que muestra, una vez más, los intentos de Unidas Podemos y PSOE de mostrar una imagen de unidad gubernamental ante Europa, siendo el PSOE el 'partido débil' que cede ante la ideología extremista de la formación morada, cuyos vínculos económicos con Venezuela siguen siendo investigados.