El grupo Mediapro ha admitido el "pago de sobornos" a altos cargos de la FIFA para la compra de los derechos audiovisuales de la fase de clasificación en las regiones de Centroamérica y Caribe (CONCACAF) en los Mundiales de fútbol de los años 2014, 2018 y 2022, según explica en un comunicado.
El grupo se ha visto obligado a dar este paso obligado por la fiscalía de Estados Unidos, molesta porque directivos de la empresa negaran su conducta delictiva en público después de haber asumido su culpabilidad en los tribunales.
Mediapro reconoce su culpa
La empresa de Jaume Roures ha reafirmado su "aceptación de responsabilidad por los hechos detallados en el Acuerdo de No-Enjuiciamiento (NPA) alcanzado por Imagina Media Audiovisual -holding de Mediapro- y por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos (DOJ) hace más de dos años, en julio 2018", reza la nota.
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Mediapro "rechaza todas y cada una de las declaraciones hechas por Imagina o sus representantes desde la firma del NPA negando que fuera responsable de o participara en la conducta delictiva de tres de sus entonces empleados" y "sugiriendo que la señalada conducta penal se circunscribió a dos, en lugar de tres, empleados".
"Imagina reconoce su responsabilidad, como persona jurídica, por la conducta delictiva de sus representantes; que dicha conducta delictiva de la que Imagina fue responsable incluyó el pago de sobornos para la compra de los derechos audiovisuales de la fase de clasificación en las regiones de Centroamérica y Caribe (CONCACAF) para los Campeonatos del Mundo de fútbol de 2014, 2018 y 2022 (los "Derechos de los Clasificatorios") vulnerando la legislación de los Estados Unidos", añade el comunicado
"En dicha conducta delictiva estuvieron implicados tres empleados, dos de los cuales se declararon culpables del pago de numerosos sobornos, y el tercero, un ex co-Director General de Imagina, aceptó el pago de un soborno de 1,5 millones de dólares (1,26 millones de euros) a fin de adquirir los Derechos de los Clasificatorios y autorizó, dirigió y facilitó el pago de medio millón de dólares (420.000 euros) de dicha cantidad total. Los tres fueron despedidos y apartados de la gestión del Grupo Imagina o cualquiera de sus filiales desde diciembre de 2015".
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A este respecto, Imagina explica que "a la vista de ciertas acusaciones hechas durante los últimos meses", quiere "aclarar que ninguna de las actividades que desarrollan sus otras líneas de negocio (como producción audiovisual y contenidos) estuvieron implicadas en la investigación del DOJ, así como que Mediaproducción S.L. -la compañía que opera, entre otros negocios, la división de derechos audiovisuales de Imagina tanto en España como en otros países del mundo- no resultó acusada de, condenada por, ni utilizada para ejecutar las conductas descritas en las investigaciones mencionadas", sentencia la nota.
Imagina asegura que "desde la firma del NPA en julio de 2018, e incluso con anterioridad a la misma, ha venido implementando un amplio abanico de políticas y procedimientos a fin de asegurar el cumplimiento de todas las legislaciones y buenas prácticas en el ámbito de la anti-corrupción, en todos los territorios en las que desarrolla sus negocios, y el pasado verano obtuvo el más alto certificado anti-corrupción internacional (ISO 37001) para sus principales compañías en España, Estados Unidos y Portugal", finaliza el comunicado.
Mediapro ya pagó una multa de 25 millones por sus prácticas delictivas
En su momento, Mediapro tuvo que pagar una multa de 25 millones de dólares por este asunto probado de los sobornos a altos cargos de la FIFA. Con ese pago, pactado con las autoridades judiciales estadounidenses Mediapro consiguió evitar que prosiguieran las investigaciones sobre conductas delictivas del grupo.
Una vez descubiertas sus actividades delictivas por el FBI, Mediapro trató de distraer la atención señalando a tres de sus altos cargos en la filial de Miami como responsables de las prácticas corruptas y mafiosas.
Pero las investigaciones de la justicia norteamericana concluyeron que la trama se había urdido desde Madrid y Barcelona. Fue ahí donde Mediapro hizo los pagos de los sobornos para obtener una posición de ventaja y privilegio en la concesión de los derechos televisivos de tres Mundiales de fútbol (2014, 2018 y 2022). En Estados Unidos no se han creído que el pago de importantes sumas de dinero con tan oscuro destino no tuviera la bendición y el visto bueno de la cúpula de mando del grupo en España. Y la investigación señaló a Jaume Roures, que hasta entonces había intentado quedar al margen, en su segundo plano, en la sombra, como siempre.
Mediapro llegó a pagar 5,5 millones de euros en sobornos para conseguir la retransmisión de los partidos de fútbol sólo en la zona del Caribe. Y en el juicio celebrado en Nueva York, Mediapro admitió que los pagos irregulares y delictivos empezó a hacerlos Mediapro en 2008.