PP y PSOE se convierten en marionetas de los extremos

La aparición de partidos como Vox o Podemos demuestra el fin del 'bipartidismo' y la necesidad de llegar a acuerdos.

20 de Diciembre de 2020
PP y PSOE se convierten en marionetas de los extremos
PP y PSOE se convierten en marionetas de los extremos

"El conflicto político es el motor de la democracia" aseguraba este sábado Pablo Iglesias, durante la celebración del Consejo Ciudadano Estatal de su partido. 

Unas palabras con las que el vicepresidente segundo del Gobierno, y líder de los podemitas, marcaba la línea a seguir por su formación tras la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE),

Una línea basada en la confrontación con el PSOE, forzando al partido socialista a cumplir con el acuerdo de coalición firmado hace ahora un año. Y, con este propósito, Iglesias ha hecho un llamamiento a los movimientos sociales  y al sindicalismo, para mantener la presión sobre el Gobierno del que forma parte el líder de los morados.

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"Hoy, como ayer, la presión de los movimientos sociales, de los sindicatos de trabajadores y de inquilinos, de las organizaciones de pensionistas, de las plataformas en defensa de los servicios públicos... es absolutamente fundamental para que se logren avances sociales [...] cuando hay un gobierno progresista, en el que estamos nosotros, y al que le van a declarar la guerra los enemigos de siempre".

Enemigos que Pablo Iglesias contempla incluso dentro de las líneas socialistas, tras el rechazo de la subida del Salario Mínimo o los desencuentros de ambas formaciones sobre los desahucios.

Así, el vicepresidente segundo del Gobierno busca presionar a su socio de coalición, y Presidente del Gobierno de España, para que siga apoyándose gubernamentalmente en las fuerzas políticas de extrema izquierda que le procuraron la Moncloa, consciente de que el presidente socialista no cuenta con la suficiente representación en el Congreso para actuar independientemente.

Una situación que se repite en la 'derecha' política española, convirtiéndose Vox en un aliado indispensable del Partido Popular para hacer frente a la oferta política de izquierdas.

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Abascal vuelve a tender la mano a Pablo Casado

Si bien Pablo Iglesias presiona a los socialistas, los de Santiago Abascal se han convertido en la única posibilidad de apoyo en el Congreso de los de Pablo Casado.

Y es que el 'bipartidismo' histórico del PP y el PSOE en España parece haber llegado a su fin, tras la aparición de partidos como Podemos, Ciudadanos o Vox, que obligan a las formaciones tradicionales, no sólo a renovarse, sino a buscar pactos y puentes de encuentro con formaciones que, a pesar de ser 'nuevas', cuentan con una necesaria representación en el Congreso.

Algo que Santiago Abascal, líder de Vox, tiene muy presente en su línea política, incluso a pesar del enfrentamiento con Pablo Casado durante la propuesta de Moción de Censura contra Pedro Sánchez.

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"Casado dio una patada a la esperanza de muchas personas que creían que sólo se podía construir una alternativa al Gobierno de socialistas, comunistas y separatistas con algún tipo de acuerdo entre el PP y Vox" ha lamentado el líder de la formación, asegurando, aún así, que mantiene la mano tendida a Casado "Vox no va a cambiar sus planteamientos, va a actuar con responsabilidad [...] Sabemos quién es nuestro enemigo, y qué es lo que están esperando millones de españoles: algún tipo de acuerdo para expulsar al Gobierno de socialistas y comunistas".

Dos posiciones muy contrarias, la de Pablo Iglesias y la de Santiago Abascal a la hora de negociar con sus respectivos 'aliados', pero que demuestra, nuevamente, que los partidos históricos del país se encuentran necesariamente a merced de los pactos que se firmen entre las diferentes formaciones, aumentando así el poder de Vox y Podemos, no tanto en escaños, sino como en capacidad de 'manipulación' de los grandes partidos.