Federico Jiménez Losantos ha decidido enfocar el vídeo de la ministra de Igualdad, Irene Montero, reconociendo que acudir a las manifestaciones del 8-M era peligroso por la pandemia del coronavirus, de forma jocosa.
En su artículo en ‘El Mundo’, Losantos ha comparado el corte filtrado de Irene Montero con el vídeo que Olvido Hormigos, exconcejal del PSOE en Los Yébenes (Toledo) que tuvo que dimitir cuando se hizo público un vídeo suyo masturbándose.
“Desde el de Olvido Hormigos, no producía la izquierda un vídeo con tanta repercusión como el publicado en Abc de la ministra de Igualdad con la reportera de ETB sobre el 8-M en Madrid, la más concurrida de las 460 manifestaciones auspiciadas por el Gobierno, sus falsos científicos y sus comisarios mediáticos”, empieza escribiendo Jiménez Losantos.
“La gran diferencia entre el vídeo de la concejala socialista de Los Yébenes y el de la ministra y su colega es que uno es sexual; el otro, obsceno”, apunta.
La secta social-comunista-separatista en el Gobierno
Y añade: “Uno, muestra lo que antiguamente se llamaban las vergüenzas; el otro, el obsceno, que sigue su etimología latina mostrando lo que está fuera de escena, porque resulta socialmente inaceptable, revela este zurriburri de políticos y periodistas que padecemos y que son las dos caras de una sola secta, la social-comunista-separatista en el Gobierno, que lleva muchos años en el poder. Nunca un solo minuto de obscenidad mostró tan nítidamente un desastre al desnudo.
Zapatero y Gabilondo
“Esta versión pornopolítica del vídeo de la madura Olvido recuerda otro no menos obsceno con un miembro del Gobierno y otro periodístico, también vasco: Zapatero e Iñaki Gabilondo en plena campaña electoral”, recuerda el periodista y escritor.
“El sociata de Moncloa cree apagado el micro y confiesa: ‘Nos conviene que haya tensión’ y el sociata de Prisa asiente: ‘Os conviene muchísimo’. El problema de fondo es el mismo. La diferencia es el ‘tía’. Zapatero nunca le hubiera dicho tío a Iñaki, pero la confianza es idéntica”, añade Losantos.
Irene Montero, socialmente inaceptable
“Al ‘Bueno, ¿qué tal ayer?’ de la doctora Etebé, le responde la hiposemántica, toda fatuidad, encantadísima de verse ministra: ‘Mogollón de peña, volcada, o sea (mocos) como que es un movimiento fuerte, tía’. ¿La bajada de cifras? ‘Pues tía, hmmm, (en confianza) creo que al coronavirus. O sea, no lo voy a decir…’; ‘sí, porque te van a sacar cantares’; ‘…porque no lo voy a decir, tía, porque quiero ser muy prudente, la propaganda que se estaba haciendo desde el Gobierno es muy buena, o sea, no dejarse llevar por los sentimientos, por el pánico generalizado, porque, tía….’ (mocos); ‘países que han tomado medidas drásticas…’ ‘súper…’ ‘…drásticas’, completa la doctora. ‘Para cerrar el ministerio…’; ‘la gente tan cerca, así: ¿ministra, te puedo dar un beso? Dicen que el coronavirus, pero… muac, muac’. ‘Y con la niña: ¿hola bonita, ¿cómo estás?’. ‘Y la mano, no, la mano noooo’”, reproduce en tono jocoso Federico Jiménez Losantos.
“’Claro, no puedes hacer nada’, dice la tía. Y fin”, sentencia el periodista y escritor.