La organización de Supervivientes ya no esconde su favoritismo hacia Rocío Flores como se demostró en el programa Supervivientes 2020: En tierra de nadie que se emitió el martes por la noche.
El programa no se ha cortado un pelo a la hora de beneficiar a la hija de Antonio David Flores y Rocío Carrasco, la gran favorita para ganar el reality tras lo visto en los últimos días. (Rocío Flores por fin 'saca la patita' y queda retratada en Supervivientes)
Todas las ediciones han contado con un 'ojito derecho' de la organización. Uno de esos casos fue el de Isabel Pantoja, que entró a Supervivientes con un millonario contrario y decenas de palmeros detrás.
Lo que desató la ira del público fue la semifinal para elegir al líder de la próxima semana en Supervivientes 2020. La prueba, que consistía en sostener una vasija a la que poco a poco iba añadiendo palos a la base, de manera que la vasija se iba elevando y perdiendo estabilidad, se llevó a cabo por parejas y Rocío Flores la hizo con José Antonio Avilés.
Los ganadores en un primer momento fueron Elena y Ferre pero un problema a la hora de encajar los palos en la base de Barranco y Jorge llevó a la organización a que se tuviera que repetir. Lara Álvarez, la presentadora, volvió a explicar las normas y dejó claro que los palos no se podían apoyar sobre la arena para sostenerlos una vez se estuviera colocando el siguiente, y que las manos de los concursantes una vez puesto el palo siguiente tenían que estar por debajo de una línea de color que cada palo llevaba dibujada.
Finalmente los ganadores fueron Rocío y Avilés ya que a Elena y Ferre se les cayó la vasija. Unos segundos antes, Barranco y Jorge se quedaron fuera porque también se fue al suelo la suya.
Sin embargo, al ver la repetición de la 'jugada', se pudo ver como Rocío Flores y Aviés, durante la prueba, apoyaron la estructura sobre la arena y sus manos no siempre estuvieron por la línea que la organización había marcado para que la prueba fuera valida. La victoria no fue legal pero nadie dio marcha atrás.
Unos minutos después, la audiencia volvió a encenderse con el tema de las llamadas de los familiares. En esta ocasión, no hablaron directamente con ellos sino que cada familiar habló con otro concursante. Es decir, Elena (madre de Adara) habló con la madre de José Antonio Avilés mientras que el colaborador de Viva la Vida charló con Adara Molinero. (La 'santísima' Rocío Flores se va a encontrar una sorpresita de lo más desagradable cuando salga de Supervivientes)
El mensaje de Antonio David Flores
Rocío Flores compartió llamada con su amigo Barranco. Antonio David fue el encargado de hablar con el compañero de su hija y, en vez de dar ánimos, se dedicó a marcar la estrategia de cara a las próximas semanas. El mensaje que le trasladó fue, en rasgos generales, que tenía que trabajar más, ayudar al resto de sus compañeros en todas las tareas y no discutir tanto.
La llamada de Antonio David duró más que el resto. A otros concursantes se les cortó cuando terminó su tiempo mientras que el padre de Rocío Flores tuvo carta blanca para mandar todos los mensajes que quiso.