Las erecciones matutinas son un fenómeno que, si no está presente, puede suponer que hay alguna enfermedad o problemas de disfunción eréctil. (El 'dogging', la práctica sexual que se ha puesto de moda en los últimos años. ¿En qué consiste?)
"Es un mecanismo de recuperación. Es un proceso fisiológico que permite que los cuerpos cavernosos del pene se llenen de sangre y se oxigenen", explica Mariano Roselló, urólogo y director del Instituto de Salud Sexual en Madrid.
Ciclos del sueño
El urólogo indica que a lo largo del sueño, las personas atraviesan varias etapas de sueño REM en las que se suele producir una erección.
Durante estos ciclos las personas sueñan y el cerebro empieza algunos mecanismos para procesar los recuerdos, a aprender y a equilibrar el humor.
Tienen lugar entre tres y cinco veces por noche, así que la última de las erecciones nocturnas se convierte en la matutina al llegar la mañana. (Sexo oral. ¡¡Descubre estos ocho consejos para disfrutar al máximo con tu pareja!!)
La testosterona es muy importante en la regulación de la frecuencia y la magnitud de las erecciones del pene, pero hay otras hormonas, como las prostaglandinas, así como otros estímulos relacionados.
Cuando llega la señal que activa la erección, se libera un gas llamado óxido nítrico que relaja la musculatura lisa que rodea a los cuerpos cavernosos y a las arterias helicinas.
Como resultado, aumenta la entrada de sangre y el pene aumenta su volumen, pasando de los cinco a seis centímetros a los 12 o 14, según informa Roselló. (10 curiosidades que tal vez no sabías sobre el orgasmo (femenino y masculino)