Dos aviones del Ejército del Aire se han estrellado en el Mar Menor (Murcia) con una diferencia de 23 días y el mantenimiento de dichos aparatos ha quedado en entredicho.
Según ha informado fuentes militares, los dos accidentes aéreos en la zona citada anteriormente que se han cobrado la vida de tres personas no tienen relación alguna. (Un caza del Ejército se estrella contra el mar en Murcia)
La explicación del Ministerio de Defensa para este último, en el que fallecieron el instructor y su alumna, es un fallo de motor de la aeronave.
Las mismas fuentes militares han asegurado que los aviones de los dos accidentes eran distintos (un reactor C-101 y una avioneta E-26 ‘Tamiz’) y tenían condiciones de vuelo diferentes por lo que no hay motivo para la preocupación.
La revelación del Ministerio de Defensa sobre la existencia de un fallo de motor durante la maniobra del despegue de la avioneta accidentada este miércoles ha puesto todas las miradas sobre el mantenimiento de estas aeronaves.
El accidente ha sorprendido especialmente a mecánicos y técnicos del Ejército del Aire que conocen bien la avioneta E-26. "No se caen nada, tienen una tasa bajísima de incidentes. Han pasado diecisiete años desde que se cayó la última Tamiz. Y entonces cayeron tres seguidas, recién entregadas, por defectos de fabricación del fabricante chileno", han asegurado en declaraciones a OK Diario. (Mueren el instructor y su alumna tras estrellarse un avión de enseñanza del Ejército del Aire en el Mar Menor)
Seis aviones perdidos en cinco años
Los accidentes aéreos militares que se han registrado en los últimos cinco años han supuesto un coste en material de alrededor de unos 240 millones de euros.
En los accidentes de las seis aeronaves del Ejército del Aire español han fallecido un total de nueve personas. En cuanto a los aviones, se han perdido dos cazas Eurofighter, un caza F-18, un reactor C-101, una avioneta de instrucción elemental E-26 y un helicóptero AS 332 ‘Super Puma’.