La brutal pelea entre madre e hija, el detonante de la separación con Rocío Carrasco
Carlota Corredera daba paso, hace unos días, al especial 'Rocío: contar la verdad para seguir viva'; una serie-documental en la que Rocío Carrasco rompe su silencio, que ha mantenido durante más de 20 años, para hablar de su relación con Antonio David, y la actual situación que vive con sus hijos.
Un especial que la cadena ha presentado como la revelación de "la gran mentira de la prensa del corazón [...] que comienza a destruirse", desmintiendo la hija de la más grande algunas de las acusaciones que se han hecho sobre ella en los últimos años.
Así pues, ha asegurado que su relación con Antonio David acabó en divorcio debido a los malos tratos, físicos y psicológicos, que recibía del ex Guardia Civil, quien también tenía atemorizada a Rocío Jurado; del mismo modo, también le ha culpado de la mala relación que actualmente tiene la socialité con sus hijos, asegurando que, desde muy pequeños, les ha "envenenado" la mente con sus mentiras.
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Sin embargo, esas palabras entran en conflicto con una verdad aún más perturbadora: la verdadera razón por la que Rocío Flores, después de años conviviendo con su madre, decidiera hacer las maletas y marcharse con Antonio David, siendo seguida poco después por su hermano pequeño.
La pelea que provocó la "fuga" de los hermanos a casa de su padre
El 27 de julio de 2012, una gran pelea entre Rocío Carrasco y su hija, que por aquel entonces contaba con 16 años de edad, acababa en los juzgados, donde el tribunal sentenciaba a Rocío Flores por un "delito de maltrato habitual" contra su madre, con "una falta continuada de amenazas e injurias".
"Encontrándose la menor en el domicilio familiar junto a su madre, la pareja de ésta y su hermano, inició una disputa con aquella en el transcurso de la cual le propinó varios golpes, llegando incluso a tirarla al suelo, para posteriormente seguir golpeándola" sentencia el Juzgado de Menores nº4 de Madrid, en un documento que recientemente ha salido a la luz.
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Una sentencia que llegaba debido a una denuncia de Rocío Carrasco contra su propia hija, y cuya resolución llegaba acompañada de una orden de alejamiento, lo cual hacía que Rocío Flores, rompiendo por completo la relación con su madre, decidiera abandonar el domicilio, y mudarse a la casa de su padre.
Una decisión que poco después sería repetida por su hermano menor, al que está muy unida, abandonando ambos a su madre biológica, y apoyándose en Olga Moreno, actual pareja de su padre, y madre a efectos prácticos de ambos jóvenes, que llevan 7 y 5 años, respectivamente, sin hablar con Rocío Carrasco.