Tomando como referencia la mitología griega, los romanos denominaron a nuestra galaxia como Vía Láctea.
El término proviene del latín y significa “camino de leche”.
La mitología griega explica que la diosa Hera estaba amamantando a Heracles (Hércules) cuando este le hizo daño, lo que hizo que Hera se apartara bruscamente.
Este hecho provocó que la leche se derramase por el cielo, creando así el camino de leche que los griegos identifican con el color y las trazas de la Vía Láctea.