La familia Franco, junto a la ministra de Justicia, Dolores Delgado, presenció ayer el levantamiento de la losa de Francisco Franco en el Valle de los Caídos y el posterior traslado del féretro al cementerio de El Pardo, donde los restos del dictador descansan desde ayer en la cripta familiar.
Para evitar que la familia Franco volviese a hacer negocio con el abuelo muerto, la notaria del Reino, Dolores Delgado, no se separó ni un segundo del ataúd de Franco durante todo el proceso.
Propaganda de victimismo franquista
"El acto se llevará a cabo en la intimidad y sin presencia de medios de comunicación, ni de aparatos móviles de captación de imagen y/o sonido", rezaba un comunicado del Gobierno en funciones.
"Se trata también de evitar que las posibles imágenes tomadas por alguno de los presentes puedan ser utilizadas como propaganda de victimismo por franquistas contrarios a la exhumación, o que acaben en una exclusiva de algún medio sensacionalista, como ocurrió con aquellas fotos de la agonía del dictador", declaran fuentes de Moncloa.
La Revista
Y es que cabe recordar que en 1984, La Revista, dirigida por Jaime Peñafiel, publicó en exclusiva unas fotografías de Francisco Franco en su lecho de muerte días antes de su fallecimiento.
Las imágenes de Franco agonizando en el Hospital de La Paz, que fueron tomadas por el marqués de Villaverde, médico y marido de la hija de Franco (Carmen Franco), causaron un gran revuelo.
Peñafiel ha reconocido recientemente que pagó un auténtico dineral por ellas, aunque no se sabe si se las vendió el propio marqués de Villaverde o si el marido de Carmen Franco fue traicionado por uno de sus ayudantes.
La imagen de Francisco Franco agonizando
