El vino es una bebida que se toma en copa. Todo el mundo ha escuchado esa frase pero son pocos los que conocen la razón por la que se debe tomar en este recipiente y no en un vaso.
Para apreciar correctamente todos los matices y sabores de esta bebida alcohólica, es conveniente que no pase de una temperatura determinada. Por ello se recurre a la copa y no al vaso. (¿Dónde y cuándo se inventó el vino?)
En caso de tomarse en un vaso normal, el calor corporal de la mano se transmitiría al vino a través del cristal y se calentaría en exceso. Esto le haría perder alguna de sus características y propiedades.
Si use usa una copa para disfrutar del vino cambia todo ya que este recipiente se agarra por el pie y no por la zona en la que se encuentra la bebida. De esta forma, se puede disfrutar al máximo.
EL VINO CAMBIA DE LA COPA AL VASO
El vino es un tipo de bebida que cambia, como hemos visto, dependiendo del recipiente en el que se sirva. No es como la cerveza, los refrescos o el agua, que mantienen el mismo sabor estén a más o menos temperatura.
Además, cada tipo de vino debe permanecer en unas condiciones concretas para no perder sus propiedades. En España se fabrican algunos de los mejores vinos de Europa y del mundo.