Investigadores de la Northeastern University de Boston publicaron un estudio en la revista 'Society & Animal journal' de lo más revelador.
Su objetivo era determinar el grado de empatía que tenemos con los perros, y hasta qué punto los consideramos o no iguales.
Se llevó a cabo el siguiente experimento: se les expuso a más de 250 estudiantes un caso en que un agresor estaba golpeando a un perro y a un humano.
En distintos casos, ese humano podía ser un bebé, un adulto o un anciano. Se preguntó a los estudiantes a quién ayudarían antes, y la respuesta fue rápida...
La gran mayoría de estudiantes, cuando el humano era adulto, decidía ayudar antes al perro. Según el estudio, esto sucede porque percibimos a los perros como "niños", como criaturas inocentes que no pueden defenderse por sí mismas. Por lo tanto, ver a un perro siendo golpeado nos causa un impacto parecido al que nos daría ver cómo golpean a un pequeño, pues vemos a los dos como desvalidos y vulnerables.
¿Y tú qué harías? ¿Ayudarías antes al adulto o al perro?