¿Por qué ha muerto Alex Lequio? Esto es el Sarcoma de Ewing

La combinación de varios tratamientos ha hecho que la esperanza de vida aumente en los últimos años.

¿Por qué ha muerto Alex Lequio? Esto es el Sarcoma de Ewing
¿Por qué ha muerto Alex Lequio? Esto es el Sarcoma de Ewing

Esta semana recibíamos la terrible noticia del fallecimiento de Álex Lequio, el hijo de Ana Obregón.

A pesar de que la familia, de luto, aún no ha explicado las causas de esta temprana pérdida, los rumores apuntan a que el cáncer contra el que luchaba el joven desde hace años finalmente ha ganado la batalla.

Se trata del sarcoma de Ewing, el segundo tipo de cáncer de hueso más común en la infancia, muy raro, ya que únicamente representa el 1,5 casos de cánceres infantiles.

¿Qué es el Carcoma de Ewing?

Cerca del 87% de los sarcomas de Ewing son sarcomas de hueso; en un menor porcentaje, se pueden producir en tejidos blandos, como el cartílago, extendiéndose después, en forma de metástasis, a otras partes del cuerpo, como otros huesos, la médula ósea o los pulmones.

No hay factores de riesgo conocidos para el desarrollo de esta enfermedad, aunque se han identificado ciertas mutaciones en los genes EWSR1 (cromosoma 22) y FLI1 (cromosoma 11) que podrían ser el foco de este tipo de cáncer, aunque pueden ser mutaciones genéticas de caracter espontáneo, por lo que pueden no ser hereditarios.

El diagnóstico del Sarcoma de Ewing se basa en sus síntomas: cansancio general, dolor en la parte afectada, fractura de hueso sin motivos aparentes, aparición de bultos subcutáneos, fiebre y pérdida de peso.

Los tratamientos mejoran día a día

Quimioterapia, durante 6 a 12 meses, radioterapia e incluso extirpar el tumor suelen ser los tratamientos más utilizados para este tipo de cáncer, al igual que en muchos otros. (Belén Esteban, las drogas y un testimonio desgarrador: "¿Por qué no me he muerto?")

La Asociación Española Contra el Cáncer ha afirmado que, gracias a la combinación de estos tratamientos, la superviviencia a los cinco años ha aumentado del 44% al 68%, mientras que, a los diez años, ha pasado del 39% al 63%, observándose incluso grandes mejorías en los casos metastásicos.