El cuerpo de Julen, el niño de dos años que cayó en un pozo de Totalán (Málaga), fue rescatado en la madrugada del viernes al sábado sin vida.
Ahora, unos días después desde que se desmontó el equipo de rescate, las labores se centran en encontrar el motivo por el que el cuerpo de Julen estaba cubierto de Tierra. (La autopsia preliminar desvela la causa y la fecha de la muerte de Julen)
Se barajan diversas teorías sobre ese tapón aunque la más probable, según las autoridades, es que el niño fuera desprendiendo tierra de las paredes del pozo durante la caída.
Según la descripción del delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, dichas paredes del pozo son "“muy imperfectas, muy arenosas". (Los detalles del rescate de Julen)
Los primeros datos de la autopsia practicada al cuerpo han permitido saber que el niño sufrió politraumatismos al precipitarse de pie en el pozo, que sus brazos estaban hacia arriba y que el pequeño presentaba erosiones compatibles con la caída.
De acuerdo a la posición en que fue encontrado el cuerpo, se cree que sufrió una caída “rápida y libre” hasta los 71 metros, lugar en el que fue encontrado. (Así evitó la Guardia Civil que los medios carroñeros grabaran el cadáver de Julen)
Circunstancias en las que se produjo la caída
Otro de los asuntos en los que se están centrando los investigadores es esclarecer las circunstancias en las que se produjo la caída de Julen.
El Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga, como señaló Gómez de Celis en una rueda de prensa, será el encargado de establecer "posibles reponsabilidades". (La recta final del rescate de Julen: "Los mineros trabajarán de rodillas o tumbados")