Uno de los lugares en los cuales pasamos gran parte de nuestras vidas es en la cama. Por ello, hay que mantener este espacio en óptimas condiciones higiénicas ya que, de lo contrario, estaríamos expuestos a enfermedades y afecciones de la salud.
Es importante hacer especial hincapié en las sábadas, ya que son receptoras de gran cantidad de bacterias, ácaros y gérmenes. Es un ambiente propenso a que se desarrollen debido a la piel caída o secreciones como sudor y saliva.
Los huéspedes indeseados
Ácaros: son los principales insectos que se alojan en los colchones y se alimentan de las más de 500 millones de células de piel que desprendemos cada día. Son de tamaño microscópico y se alojan en las telas.
Asimismo, provocan alergias severas y afecciones mayores como puede ser el asma. Para eliminar estos ácaros, hay que limpiar las sábanas, la almohada y el colchón de forma regular.
Bacterias: el cuerpo humano aloja un elevado número de bacterias, la mayoría de ellas se encuentran en la boca. Al dormir, es habitual que la saliva pase a las sábanas y a las fundas de las almohadas.
Algunas bacterias pueden vivir en fibras textiles por algún tiempo. En caso de tener una herida abierta éstas accederán con facilidad al organismo provocando infecciones y lesiones de piel.