No hay mal que por bien no venga. Algo bueno tenía que traer el coronavirus y la NASA se ha dado cuenta. Los niveles de dióxido de nitrógeno han descendido considerablemente.
El fenómeno comenzó a finales de enero, coincidiendo con el brote total del coronavirus. La contaminación emitida por China, uno de los mayores fabricantes del mundo, se ha reducido a niveles milagrosos.
Reducción de la jornada
Una de las medidas que ha tomado el gobierno chino para evitar la propagación del virus ha sido la de reducir la actividad económica. Es decir, menos horas de trabajo y fábricas cerradas.
En las imágenes obtenidas por la nasa podemos ver los niveles de contaminación entre las fechas 1 y 20 de enero y los niveles entre los días 10 y 25 de febrero.
Wuhan limpia
Ahora lo único que está en el aire de Wuhan es el coronavirus. Toda la contaminación ha desaparecido de la ciudad. El epicentro del brote, aunque parezca contradictorio, tiene aire limpio.
La foto que acompaña estas líneas muestra la comparativa entre los meses de enero y febrero de los años 2019 y 2020. El cambio es asombroso.
Números actualizados
Según las autoridades chinas (de poco fiar) ya son 2.835 los muertos por el virus. También hay casi 80.000 contagiados en toda China. Este mismo viernes falleció una persona en Pekín. (La vacuna contra el coronavirus puede ser una realidad mucho antes de lo esperado)
Aunque no todo son malas noticias. 2.885 personas han recibido el alta y el numero de casos graves también ha disminuido en 288, llegando a la cifra de 7.664. (La superviviente española del ébola da estos consejos a los infectados por coronavirus)