Después de tres semanas de duras negociaciones con el resto de Estados miembros, Hungría y Polonia han levantado el veto al paquete presupuestario de la Unión Europea de ayuda de las economías nacionales europeas ante la crisis del coronavirus.
Y es que este fondo anticrisis estaba relacionado, de forma inequívoca en su redacción, con la necesidad de que los Estados miembros que quisieran recibir estas ayudas cumplieran con el Estado de Derecho, algo que los Gobiernos de Varsovia y Budapest rechazaban frontalmente desde el primer momento.
Ahora, el Consejo Europeo ha aprobado un texto propuesto por la presidencia alemana, el cual ofrece ciertas concesiones a esta cláusula, permitiendo una declaración interpretativa que ajusta el ámbito del mecanismo del Estado de Derecho.
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Una modificación que, a pesar de no ser tan restrictiva como el documento originario, permitirá controlar las posibles conductas autoritarias dentro de la UE, a la vez que permite reactivar el presupuesto comunitario, valorado en 1,074 billones de euros para los próximos siete años, así como los 750.000 millones de euros del fondo anticrisis.
"Ahora podemos empezar con la implementación y reconstruir nuestras economías. El paquete liderará la transición digital y verde" ha asegurado en Twitter el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
Las ayudas no llegarán hasta el verano de 2021
"El desbloqueo de los fondos de recuperación es una gran noticia para la UE" ha asegurado Pedro Sánchez en su cuenta oficial de Twitter "Una vez más, cooperamos y acordamos en Bruselas por el bien común de nuestros países. Es el mejor camino para combatir las consecuencias económicas y sociales de la pandemia y avanzar en la reconstrucción".
A pesar de que los principales actores en estas negociaciones aplauden la cancelación del veto de Hungría y Polonia, este levantamiento de las restricciones no implica que los fondos vayan a llegar a los estados miembros de manera inmediata.
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Y es que este viernes los embajadores recibían luz verde para continuar con el procedimiento. Tras la aprobación, por unanimidad, de este primer punto en el Consejo de la UE, serán los parlamentos nacionales los que tendrán que aprobar el procedimiento, siguiendo los procesos internos de cada país, y teniendo que enviar a Bruselas un plan de reforma antes de abril de 2021, explicando cómo se utilizarán estos fondos anticovid.
Un proceso largo que es, sin embargo, imprescindible para que Bruselas emita la deuda para financiar el fondo de recuperación, lo que podría implicar que estas ayudas no lleguen, de forma real, hasta verano de 2021.
Algo que, sin duda, complica el plan de financiación contemplado por el Ejecutivo de Pedro Sánchez en los Presupuestos Generales del Estado para 2021, ya que, de los 140.000 millones de euros que se espera recibir de estas ayudas UE, el Gobierno de España ya ha contado con 27.000 millones en el presupuesto del próximo año.