Quiero que veas a Alma. Es una perrita joven que ha sufrido un dolor brutal durante meses.
Para ella el dolor es normal, la gente es su enemigo (¡hasta le han pegado un tiro!) y la vida es algo que hay que tolerar.
Parece darse cuenta que queremos ayudarla, y ya nos permite tocarla y come de nuestras manos. Te prometo que haremos todo lo posible para salvarle la vida, y también esa pata… tendrá todo lo que necesite, ¡quiero que aprenda que eso no es vida, que ya no tiene que preocuparse porque lo hacemos nosotros por ella!.
¡Merece que la veas como la hermosa, muy sufrida, perra que es!.