No se recuerdan en ‘Supervivientes’ situaciones tan extremas y al límite como las que se están viviendo en la edición actual.
Ana María Aldón decidió ir a pescar sola, una iniciativa que suelen agradecer el resto de los concursantes.
Sin embargo, hay un detalle que no puede pasar desapercibido: la mujer de Ortega Cano no sabe nadar.
La andaluza consiguió pescar y lo celebró en el agua mostrando su alegría.
Momentos después Ana María perdía pie y empezaba a tragar agua y se hundía entre gritos.
Socorrida
Mientras el resto de los concursantes pensaban que Ana María estaba celebrando su pesca, Hugo Sierra decidió lanzarse al agua para socorrerla.
Por suerte, Hugo pudo salvarla y todo quedó en un susto que Ana María no olvidará.
La mujer de Ortega Cano, entre lágrimas, acabó abrazada a Antonio Pavón, su gran amigo.
“Ortega Cano casi se queda viudo”, sentenció.
Pero este no ha sido el único susto que ha protagonizado Ana María Antón.
“¡Por favor, llama al médico!”
Durante una prueba de recompensa en la que los concursantes se jugaban una noche durmiendo en un colchón con sábanas de algodón y un suculento desayuno con café y tostadas, la mujer de Ortega Cano sufrió de lo lindo.
Ana María Aldón, junto a Yiya e Ivana, competían en la arena tirando con fuerza hacia sus respectivos lados para alcanzar unas espadas que representaban la victoria.
Pero la mujer de Ortega Cano acusaba el excesivo esfuerzo y Lara Álvarez tenía que llamar con urgencia al médico.
Ana María, postrada en la arena y sin poder moverse, llorando a lágrima viva, obligaba a la presentadora a gritar: “¡Por favor, llama al médico!”.
"Están bien, no preocuparse en casa", explicaba Álvarez momentos después desde Honduras.
Fani, ataque de ansiedad
Tras el desvanecimiento de Albert Barranco de hace unos días, Fani, una de las concursantes que más peso ha perdido desde el inicio del concurso, ha tenido que ser atendida por los médicos.
La novia de Christofer se encontraba pescando con buen ánimo: "Voy a intentar pescar para dedicárselo a su hijo por su cumpleaños", apuntaba.
Sin embargo, Fani sufría un fuerte bajón instantes después y empezó a marearse.
Por suerte, sus compañeros la socorrieron hasta que llegó el médico.
"Estoy como ida, no me sueltes", pedía Fani a sus compañeros.
Acto seguido, Fani preocupaba mucho a sus compañeros al ser incapaz de reaccionar.
Jorge, a pesar de haber chocado con ella en los últimos días, se mostraba cercano.
"No deja de ser una persona, no deja de ser una compañera...", apuntaba preocupado.
Acto seguido, llegó el médico y aseguró que Fani estaba sufriendo un ataque de ansiedad: "Te están jugando una mala pasada los nervios".