Tras el Golpe de Estado de 2017, Carles Puigdemont se fue de rositas y Oriol Junqueras acabó en la cárcel.
Desde entonces, han volado los puñales entre ERC y JxCat. ('ElNacional.cat' confunde a Juan Carlos I con Puigdemont...¡¡Vomitivo!!)
Dardos envenenados
Junqueras acusó al fugado Puigdemont de no contactar con él tras ser encarcelado por sedicioso.
Por su parte, ‘Fuigdemont’ acusó de desleales a Junqueras y a otros políticos de ERC en su libro escrito en su mansión de Waterloo.
La división entre ERC y JxCat no ha podido ser mayor durante la legislatura…
Negociaciones
Pero ahora, en vista a unas próximas elecciones autonómicas (probablemente en octubre), el fugado y el preso negociarán a distancia para reeditar un gobierno separatista.
Si suman, pactarán para seguir desgobernando en Cataluña. (Después de borrarse de la cumbre de presidentes para dar ejemplo, pillan a Torra haciendo esto)
“Si suman, volverán a pactar” es la frase más escuchada en los despachos de las sedes de ambos partidos políticos.
Desconfianza mutua
ERC y JxCat, socios de Govern, no se soportan, pero por seguir en el poder están dispuestos a todo.
Junqueras y Puigdemont ya han iniciado las negociaciones vía telefónica, aunque la cosa no está resultando sencilla puesto que la desconfianza es mutua.
Puigdemont y Junqueras no estarán sentados en el Govern que salga de las próximas elecciones, pero seguirán dirigiendo en la sombra a sus respectivos partidos.
“Son conscientes de que se necesitan y que el uno sin el otro son incapaces de hacer ni avanzar en nada”, aseguran colaboradores de ambos. (Carlos Herrera tumba la doble moral podemita diciendo verdades como puños sobre Juan Carlos I)