"La confianza mutua con España está rota por sus intenciones hostiles" aseguraba el Gobierno de Marruecos esta semana a través de un comunicado oficial. Una afirmación que llevaba a muchos a esperar que la crisis dipliomática entre ambos países se mantendrá largo tiempo, a pesar de que su detonante, la presencia de Brahim Ghali a España, ya se haya solucionado.
Y es que la crisis entre países vecinos va más allá, confesando Rabat que su veradero conflicto con España proviene de la posición del Ejecutivo sobre el Sáhara Occidental, donde Marruecos tiene intereses soberanos, mientras España, tras las declaraciones de Pablo Iglesias, muestra una posición de apoyo a un referéndum del pueblo saharaui.
Tensiones que ahora parece el Ejecutivo de Pedro Sánchez intenta suavizar enviando ayudas económicas millonarias hacia Marruecos. En concreto, Rabat se habría beneficiado estos dos úlltimos meses, de más de siete millones de euros, enviados por España desde Fondos Europeos, bajo el epígrafe 'Apoyo a la gestión integrada de fronteras y de la migración en Marruecos'.
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Así pues, tal y como destaca OKDiario, España habría pagado un contraro de 6.517.000 euros, antes de los impuestos, el 29 de marzo, para adquirir 98 cámaras términas de largo alcance.
Unas cámaras que permiten la localización de embarcaciones ilegales en la frontera marroquí con destino a Canarias o Ceuta y Melilla; del mismo modo, estas cámaras también detectan el calor humano. Material que, sin embargo, no evitó el asalto a la frontera ceutí de este pasado mes, demostrando la poca voluntad de las fuerzas policiales marroquíes de parar esta avalancha de inmigrantes al territorio español.
Diez días después del asalto masivo a Ceuta, la Plataforma de Contratación del Estado español presentaba una modificación del acuerdo de marzo, preparando un nuevo contrato a favor de Marruecos, esta vez, de un millón de euros, destiandos al alquiler de 90 motos quad para las autoridades marroquíes de la frontera.
Marruecos mantiene el silencio tras la ruptura con España
Según aseguran estos contratos, la financiación española de las fronteras marroquíes se debe a la necesidad de España de "contribuir a la mitigación de las vulnerabilidades ligadas a la migración irregular y a la lucha contra la misma, a través del fortalecimiento de las capacidades operativas e institucioanles para la vigilancia de las fronteras".
Intenciones desde el lado español que no se han visto reflejadas en Rabat, donde, a pesar de que se han mantenido las fronteras cerradas desde la avalancha del último mes, el Gobierno marroqui se ha mantenido en silencio, a pesar de los intentos del Ejecutivo nacional de conseguir una tregua en las hostilidades.
Un silencio que ha hecho bajar el tono de las críticas de la prensa marroquí hacia España, pero que también ha provocado fuertes dudas sobre las posibles represalias de Marruecos hacia España, preparándose España para defender las instalaciones de los peñotes e islotes españoles en la costa de África.