El Ayuntamiento de Pinto ha multado, con una sanción económica que asciende a 1.500 euros, a dos mujeres del lugar por alimentar en vía pública a gatos callejeros.
Aunque el acto fuese de buena fe, la concejala de Medio Ambiente, Flor Reguinol, ha recordado que "alimentar a los animales en la vía pública es una infracción grave" de la Ordenanza Municipal.
Según la versión de las mujeres, este acto era necesario, para evitar que los felinos "mueran de hambre". (Una investigación concluye que los perros son capaces de enamorarse de otras especies)
Sin embargo, la edil del Ayuntamiento ha negado que haya animales en Pinto "desnutridos o que se mueran de hambre" ya que el Ayuntamiento es el responsable de alimentarlos en zonas delimitadas.
"La alimentación incontrolada -ha afirmado la edil- dificulta enormemente la captura de felinos para su control sanitario y esterilización, además de vulnerabilizaar a los gatos ante posibles envenenamientos".
Concentración en favor de las dos mujeres
Este domingo, la Federación de Asociaciones de Derecho Animal (FADAN) y la Asociación para el Bienestar de Animales Abandonados de Pinto (ABAP) han convocado una concentración ante el Ayuntamiento de Pinto, para protestar por la sanción económica de la buena acción de las mujeres.
Las asociaciones afirman que es una "injusticia" esta situación, aunque han accedido a entrar en conversaciones con el Ayuntamiento para garantizar el bienestar animal en Pinto de forma conjunta.