Nueva división entre socios de Gobierno: mientras que el Partido Socialista de Pedro Sánchez intenta corregir su rumbo de cara a los más que inminentes comicios, Unidas Podemos, su principal aliado, sigue insistiendo en sus proclamas comunistas y sus perversos modos de actuar intentando tergiversar los modos naturales de operar del sistema público español.
La jura de la Constitución española que debe afrontar la princesa Leonor con motivo de su mayoría de edad en 2023 es una fecha señalada en el calendario de la monarquía española, uno de los momentos clave en el que se cimentará el futuro traspaso de poderes entre Felipe VI y la propia princesa de Asturias, que lleva toda su vida preparándose para afrontar las responsabilidades que mplica ser la reina de España.
Este acto, a pesar de que es puramente simbólico, ha despertado las sensibilidades comunistas de Unidas Podemos, que considera que este evento no tiene cabida en la sociedad actual y que está más próximo a una "juramento medieval" que a un acto institucional propio de una democracia plena. Por eso, la formación fundada por Pablo Iglesias y liderada a día de hoy por una de sus ministras colocadas por la presión sobre Pedro Sánchez como Ione Belarra ha decidido iniciar una campaña en contra de este acto.
El partido morado se desmarca de la opinión de casi todos el espectro político español a excepción de los independentistas, que también se han sumado a esta corriente antimonárquica que busca abolir una institución milenaria en nuestro país. Debido a esta actitud de sus socios de Gobierno, el PSOE se encuentra en una encrucijada, consciente de que la decisión que tome podría ser más que significativa en su propio futuro de cara a las próximas elecciones de, precisamente, este año 2023.
Sánchez intentará repetir mandato en La Moncloa, pero podría encontrarse con una desagradable sorpresa si decidiera apoyar a Unidas Podemos en sus prerrogativas republicanas y en la apertura del debate sobre la elección del tipo de Jefatura del Estado, que para la formación morada debe realizarse "más pronto que tarde". De ceder a las presiones de comunistas e idependentistas, Sánchez podría ver afectados en gran medida sus resultados electorales.
Gran parte de los votantes clásicos del Partido Socialista están conformes y son firmes defensores de la institución monárquica, por lo que la formación liderada por Pedro Sánchez podría sufrir un verdadero varapalo en las urnas en caso de que su líder tomara la decisión de seguir adelante con las locuras propuestas con total impunidad por Unidas Podemos. De esta forma, Sánchez vería imposible una reelección a pesar de que contaría con el apoyo de sus actuales socios de gobierno.
Sin embargo, de tomar la decisión opuesta y apoyar abiertamente el acto de juramento de la Constitución que debe afrontar la princesa Leonor en octubre de 2023 por su dieciocho cumpleaños, Sánchez podría conservar gran parte de la base de votantes tradicionales del Partido Socialista, mismos electores que no dejaron de confiar en la formación roja incluso cuando muchos votos tradicionales de izquierdas fueron inicialmente atraídos hacia Unidas Podemos.
Así, Sánchez se queda sin tiempo para tomar una decisión que podría afectar severamente no solo su futuro como presidente del Gobierno, sino también como líder del Partido Socialista: un nuevo hundimiento en la arena electoral podría ser un golpe del que la formación se recupere con tanta facilidad y rapidez para reinstaurar la confianza de los españoles en su proyecto político.