España está siendo el país de Europa más afectado por esta segunda oleada de pandemia de coronavirus registrando, según los datos oficiales del Gobierno, más de un millón de contagios y casi 35.000 fallecidos desde marzo.
Una situación límite para la que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido "unidad" y "compromiso" a todos los partidos políticos, apostando por establecer medidas contra el virus de forma unánime, empezando por el estado de alarma.
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Y es que la situación en el país se ha convertido en una emergencia nacional: la pandemia, que ha saturado la Sanidad pública, también ha hecho caer el PIB nacional, y ha hecho aumentar el desempleo, la crisis económica, y la desestabilización de la sociedad.
Problemas que no parecen afectar a una sección del Gobierno de la nación: en concreto, a Unidas Podemos; y es que la formación morada se mantiene "muda" ante la pandemia, mientras trabajan en cuestiones de dudosa prioridad para el país.
Propaganda y redes sociales
Esta semana, y mientras el número de contagios crecía exponencialmente en todo el territorio nacional, Unidas Podemos firmaba un manifiesto con los partidos que invistieron a Pedro Sánchez para forzar al socialista a regular los precios del alquiler... y hacerlo de manera "urgente".
Así mismo, y mientras Sánchez convocaba de urgencia al Consejo de Ministros para aprobar nuevamente el estado de alarma a nivel nacional, se conocía que Unidas Podemos ha decidido pedir al Congreso la aprobación de medidas para vigilar las redes sociales, y eliminar de inmediato mensajes "de odio".
Y es que los podemitas aseguran que estas redes sociales se han convertido en instrumentos dolosos "con fines ideológicos", ejemplificando esta afirmación con los "linchamientos" digitales que se han producido en los últimos meses.
Movimientos políticos de caracter electoralista que se unen a tantos otros, promovidos por los morados en las últimas semanas, que demuestran que la formación de Iglesias ha corrido un tupido velo sobre el coronavirus, centrándose en 'presumir' en las redes sociales de medidas y acciones sobre medio ambiente o feminismo.
Cuestiones que han quedado en un segundo plano ante los fallecimientos de los españoles pero que, sin embargo, centran el mensaje y la propaganda podemita siete meses después de desestabilizarse España por el Covid-19.