Se entiende que Florentino Pérez se ponga de los nervios ante los chanchullos del Barça con los organismos que dirigen el fútbol. A la connivencia de la Federación con el club azulgrana se unen ahora los negocios inconfesables que mantienen unidos a Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional, y al futbolista culé en activo Gerard Piqué.
¿Cómo no va a estar todo OK? ¿Cómo no le van a ir bien las cosas al Barcelona con los árbitros? Los astros se alinean a su favor para que revalide los títulos en disputa en España, que en el plano internacional ya es otro cantar. Ahí, fuera de nuestras fronteras, ya no tiene influencia. (Gerard Piqué se lleva a Madrid la Copa Davis )
Piqué y Javier Tebas, socios en el negocio de la Davis
Ahora se ha sabido que la LFP y Kosmos, la empresa de Piqué que anda enredando para revolucionar la Copa Davis de tenis, están negociando para que Tebas meta la patita en el proyecto convirtiendo La Liga en uno de los patrocinadores del nuevo formato de competición. Tebas paga y Piqué cobra.
Tebas se ha enterado de que Piqué y su empresa se encuentran en fase de captación de patrocinadores dispuestos a sufragar el chorro de millones que se van a a repartir en la nueva Copa Davis y le ha faltado tiempo para levantar la mano y presentarse voluntario... a pagar. (El último 'zasca' del madridista Rafa Nadal a Piqué)
Resulta ética y estéticamente reprobable que el presidente de los clubes españoles se asocie empresarialmente con un futbolista en activo que participa en la competición que organiza la LFP. Se trata de un contrasentido más de los muchos que se dan en el fútbol español, en donde se mueven miles de millones dentro de unos parámetros nada profesionales.
Además, se trata de un proyecto que no cuenta con el visto bueno de los tenistas que, de forma mayoritaria, ya han mostrado su rechazo. Alguno, como el ex número uno mundial, Lleyton Hewitt, lo ha calificado de "ridículo". En general a nadie del tenis le gusta que un futbolista se meta a mangonear en un deporte que no es el suyo y a tomar decisiones que nadie le ha pedido. (Carmena cae rendida a los encantos de Piqué)