Gerard Piqué ha explicado en una entrevista concedida a El Larguero, de la Cadena Ser, que los jugadores del Barça querían que Neymar volviera al Camp Nou y que estaban incluso dispuestos a renunciar a una parte de su contrato, para cobrarla más adelante de forma aplazada, con tal de que el Barça pudiera cumplir con el Fair Play financiero adaptando sus cuentas a las exigencias de la FIFA.
“Le planteamos a Bartomeu que nos retocábamos el contrato para ajustar el ‘fair play’ financiero y cobrábamos al segundo o tercer año para que pudiera venir. Más que bajar el salario se trataba de buscar una fórmula. El club dijo que le parecía bien, pero luego hubo otros problemas”, dijo Piqué.
No hubo unanimidad en el vestuario en torno a Neymar
Lo que no explicó Piqué es que los problemas no sólo llegaron por parte de la negativa del PSG a comprar. Tampoco hubo unanimidad entre los jugadores del Barça con la idea lanzada por Piqué y secundada por Messi y Luis Suárez en el vestuario.
De hecho, más de la mitad de la plantilla no coincidió con Neymar en el Barça. No todos estaban dispuestos a renunciar a una parte de su contrato para cobrarlo más adelante para hacer posible la llegada del brasileño. Al margen de Messi, Suárez, Piqué, Ter Stegen, Sergi Roberto, Busquets y Rakitic, a los demás les traía sin cuidado el regreso de Neymar. Alguno, como Jordi Alba, prefería incluso que no volviera. De hecho, con Neymar taponándole la banda izquierda, Jordi Alba vivió con él sus peores momentos en el Barça.
Bartomeu tampoco quiso hipotecar el futuro de los fichajes
Lo cierto es que Bartomeu no encontró unanimidad en el vestuario y entendió que fichar a Neymar significaría dividir a la plantilla. Y más si había que tocarles la ficha a todos los jugadores. Por otra parte, el presidente nunca vio claro el gesto de generosidad de los jugadores que no era más que una trampa para gastar una millonada ahora por Neymar y, de paso, hipotecar el club en el futuro, porque devolver a los jugadores lo que no se les había pagado signficaría que en los próximos años no podrían realizarse fichajes.
Eso no lo explica Piqué, pero lo cierto es que el vestuario del Barça en ningún momento estuvo unido en torno a la idea de que regresara Neymar.