La pandemia ha hecho que muchas reuniones se hagan desde casa por Zoom.
Y la mala práctica del famoso periodista del ‘The New Yorker’ Jeffrey Toobin ha hecho que sea apartado de su lugar de trabajo.
Los hechos de la vergüenza
En una reunión con sus compañeros de redacción, Toobin, experto en temas judiciales y de sucesos, ha sido pillado masturbándose, y claro, sin prestar demasiada atención a lo que decían sus colegas.
El propio periodista reconoció su fechoría, y dijo que pensaba que había silenciado el sonido y apagado el vídeo de la reunión por Zoom.
AP confirma lo sucedido
La agencia de noticias Associated Press ha confirmado el suceso y ha explicado que ‘The New Yorker’ ha apartado a Jeffrey Toobin de su puesto de trabajo.
Concretamente, durante un descanso de la reunión con sus compañeros, Toobin entró en otra videoconferencia, bajó la cámara y todos pudieron ver su miembro mientras empezaba a masturbarse.
Toobin acabó, colgó la segunda videollamada y se conectó de nuevo con sus compañeros de ‘The New Yorker’, sin saber que todos habían visto sus tocamientos.
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