Pilar Eyre ha decidido remover el pasado de Fran Rivera y su hermano Cayetano escribiendo sobre su madre Carmina.
Recuerda que cuando la conoció se quedó alucinada, "sin respiración", dice.
"¿Tú sabes Sofía Loren, la virgen de la Macarena, la emperatriz Soraya y Ava Gardner? Pues mi hermana, más", le advirtió su hermana Belén. (Isabel Pantoja y Toño Sanchís entran de lleno en el 'Merlos Place' y Telecinco tiene motivos de sobra para echarse a temblar)
"Era una belleza sin artificios, con la piel marfileña levemente azulada debajo de los ojos negrísimos y los labios muy rojos y sensuales, como si se los hubiera mordido. Llevaba el pelo medio recogido y parecía una beldad antigua de calendario", recuerda Eyre.
¿Qué pensaba Carmina sobre Isabel Pantoja?
Hacía cinco años que se había divorciado del padre de sus hijos, Francisco Rivera Paquirri.
Cuando ocurrió el fatídico accidente en el que murió ella se encontraba en su casa de Madrid junto a su segundo marido, Julián Contreras.
Eyre recuerda que tras la muerte del torero, se reunió con ella en Sevilla. La recibió vestida de blanco, "su viuda, digna y dolorida, es Isabel Pantoja", le dijo.
"Ahí, donde estás sentada, le tuve que contar a Francisco, un hombrecito de diez años: ‘Papá se ha ido al cielo vestido de torero...", recordó Carmina.
"Solo recuerdo las cosas buenas y le estoy muy agradecida a Isabel por lo bien que se ha portado estos años con mis hijos…", dice Pilar que le dijo Carmina, unas palabras que sin duda desentonan mucho con la versión que llevan años contando tanto Fran como Cayetano. (¡¡Desnuda en la bañera y con una mano ahí!! Isabel Pantoja no puede creerse el último vídeo de su sobrina Anabel)
Eyre asegura que por entonces le confesó que "no quise ir al funeral porque no era mi lugar, pero ayer estuve en su casa y sobre la cabecita de los tres niños nos comprometimos a que seguiríamos unidas por su bien".
La versión de Carmina
"El dinero de Paco no me importa nada… No lo necesito porque tengo mi trabajo y Julián va a grabar un disco con una compañía muy importante… Hay la parte de mis hijos, la que marca la ley, voy a coger un abogado para que defienda sus intereses, claro está, porque yo no quiero mezclarme en eso, pero confío en Isabel".
Desde luego, sus palabras no parecen ir de la mano de la versión de sus hijos que han asegurado en reiteradas ocasiones que Isabel no ha querido darles nunca las pertenencias de su padre.
"A veces tengo ganas de hundirme, pero debo luchar por mis hijos y para que no se olviden de su padre y estén orgullosos de él".