Un bombero de Barcelona se enfrenta a la petición de la Audiencia de dos años de prisión por grabar a sus compañeras desnudas sin su consentimiento.
Ocultó cámaras en el vestuario de mujeres durante el verano de 2015, de julio a septiembre. Sucedió en el parque de Bomberos de Sant Andreu. Se aprovechó de su condición de "trabajador" y se coló en el vestuario femenino para colocar una cámara bajo el lavabo.
Pero una de las bomberas descubrió el artefacto y su tarjeta de memoria con archivos en los que podía verse a las tres mujeres denunciantes desnudándose y secándose el cuerpo después de ducharse. En algunas tomas se las ve en ropa interior, en otras semidesnudas y en otras completamente desnudas.
Culpable de tres delitos de revelación de secretos
En alguno de esos archivos se distingue incluso al propio acusado en la imagen orientando la cámara. Una vez descubierto, negó ser el causante de la instalación de la cámara, aunque posteriormente lo asumió y pidió perdón.
"Jamás había hecho una estupidez tan grande, juro que nunca más haré nada malo. En el fondo no soy mala persona aunque lo haya sido últimamente", le dijo a una de las afectadas después de ser descubierto.
La Audiencia de Barcelona ha elevado de cuatro meses a dos años la pena de prisión para el bombero al considerarle culpable de tres delitos de revelación de secretos.
La Audiencia también le impone una orden de alejamiento durante dos años de las bomberas a las que grabó.
Las afectadas están recibiendo el apoyo del grupo 'Bomberes per la dignitat de la dona', que apoya a las afectadas, se han mostrado satisfechas por las rectificaciones respecto a la primera sentencia, pero aseguran que su lucha "no termina aquí", porque quieren que casos como éstos no se repitan nunca más, han expresado en un tuit recogido por Europa Press.
"Ahora solo nos queda conseguir la inhabilitación para ejercer de bombero que desde el primer momento hemos reclamado", han dicho en otro mensaje de Twitter.