Las Perseidas, también conocidas como 'Las lágrimas de San Lorenzo' tendrán su máximo esplendor las noches del 11 al 13 de agosto, aunque estarán activas desde el 17 de julio hasta el 24 de agosto.
Una ocasión muy especial para todos los amantes de la 'lluvia de estrellas', que esas noches podrán disfrutar del espectáculo celeste que provoca el cometa Swift-Tuttle en su recorrido alrededor del Sol. (¿Qué es esta bola de fuego verde que estalló en varios pedazos en Estados Unidos?)
Además, este 2020 traerá algo bueno para todos los que pretendan disfrutar de estas noches bajo las estrellas fugaces: y es que esos días, en los que hay más actividad, la luna estará en cuarto menguante, por lo que su luz será más tenue, dejando así ver la luz de las estrellas al máximo.
Las recomendaciones para ver a las perseidas son sencillas: un lugar apartado de la contaminación lumínica, una zona para poder tumbarse... y siempre con ropa de abrigo, ya que en las noches de agosto suele refrescar a ciertas horas de la madrugada.
Y, por supuesto, no hay que olvidar una de las cosas más importantes: tener muy claros los deseos que se quieren formular a las estrellas. (¡¡Por los pelos!! ¿Te imaginas ir paseando por la calle y que te caiga una avioneta encima?)
El origen de las Perseidas
Las Lágrimas de San Lorenzo provienen del cometa Swift-Tuttle. En su recorrido estelar, el cometa deja una nube de restos, meteoroides, que son atravesados por la Tierra en su órbita, lo que hace que estos meteoroides entren en la atmósfera, incendiándose, y creando el efecto de estrellas fugaces.
Curiosamente, todas las Perseidas parecen provenir de un mismo punto, denominado radiante, que se encuentra en la constelación de Perseo. Es precisamente esta constelación la que da el nombre a esta lluvia de estrellas, bautizadas Perseidas en honor a su origen.
Es esta localización la que debe guiar a los amantes de las estrellas fugaces en las próximas noches de agosto: y es que lo más recomendado es seguir las trazas de los meteoros, alrededor de unos 40º del radiante, es decir, mirando al sureste o noroeste, siempre en relación a la constelación de Perseo. (No querrás ir a la playa después de ver este vídeo. ¡¡Millones de abejas siembran el pánico!!)
Eso sí, no es completamente obligatorio: por suerte, las estrellas fugaces pueden ser vistas por todo el cielo, por lo que todos los que miren a las estrellas estas próximas noches de verano tendrán la oportunidad de pedir su deseo a las estrellas.