¿No eran unos pacifistas que repartían claveles? En Tarragona se vio más bien lo contrario. El independentismo ‘pacífico’ se revolucionó y pidió una matanza para los que no piensan como ellos.
“Pim, pam, pum, que no quede ni uno”, cantaban grupos radicales por las calles de Tarragona simulando el sonido de disparos. Eso ocurrió en Bonavista, mientras miembros de la agrupación VOX celebraban un acto en la localidad.
Un fuerte cordón policial de Mossos D’Esquadra impidió que se cruzasen y que tuviesen que lamentar mayores incidentes. Sin embargo, ahí estaban. Donde nadie les llamó y dispuestos a buscar follón. Es el modus operandi del independentismo que luego queda de mártir a ojos de todos. ¿Quién dice ser pacifista?
Desde el partido de Santiago Abascal, pese a lo visto, no se amedrentaron y durante el acto político lanzaron un comunicado: “No nos callarán quienes apoyan a quien tiene actitudes racistas diciendo que ‘los españoles hablamos la lengua de las bestias’ o ‘tenemos una tara genética en el ADN’, o son amigos de los terroristas y proetarras”.
“VOX seguirá luchando para que ningún catalán tenga que pedir perdón de sentirse orgulloso de ser catalán como español en Cataluña, y luchando contra estos ‘ladrones’ de libertades y derechos que nos quieren imponer su ‘ingeniería’ de ‘limpieza de pura sangre separatista’ hacia quienes defendemos la unidad de España sin complejos”, argumentan.
Para finalizar, mandaron un mensaje de agradecimiento a la localidad catalana por acogerles: “Dar las gracias, al lugar que nos ha acogido amablemente (a pesar de los chantajes y ataques recibidos), a los vecinos de Bonavista y a otras organizaciones que nos han expresado todo su apoyo que también luchan por una España unida”.
Mientras nuestros afiliados y simpatizantes acuden a nuestras #IJornadasFormaciónVox2018 esto es lo que tienen que aguantar por parte de la izquierda radical que intenta boicotear el acto.