Pere Aragonès firma lo que parece una declaración de guerra de la Generalitat al Ejército

Aragonés rechaza la invitación del Ejército para asistir mañana a su pascua militar porque "no nos representa y nos reprime"

Pere Aragonès firma lo que parece una declaración de guerra de la Generalitat al Ejército
Pere Aragonès firma lo que parece una declaración de guerra de la Generalitat al Ejército

Ya no está Quim Torra, una auténtica caricatura deforme de lo que debe ser un presidente de la Generalitat en Cataluña, pero las malas costumbres perviven en aquella casa. El sucesor en funciones, Pere Aragonès va del mismo palo. Ha desairado al Ejército declinando su participación en la pascua militar de Barcelona.

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El vicepresidente de la Generalitat (presidente en funciones) se ha borrado del acto porque considera que "el Ejército es hostil con Cataluña y con el independentismo". Si de lo que se trata es de reabrir viejas heridas que parecían cerradas, Aragonès lo está haciendo de maravilla. Así luego podrá quejarse de que no gozan de la simpatía de la clase militar.

Monarquía, Justicia y Ejército

Aragonès parece olvidar la aportación del Ejército en Cataluña en los momentos más difíciles de la pandemia desinfectando residencias, mercados, puerto y aeropuerto, poniendo además en marcha pabellones sanitarios de campaña para que ningún enfermo dejara de estar atendido.

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Eso a Aragonès no le interesa porque, como sucede con la Monarquía y la Justicia, el Ejército es uno de los caballos de batalla del independentismo para recurrir al victimismo llorón que tantos votos proporciona. Además, en la antesala de las elecciones catalanas, ERC debe hacer frente a las acusaciones de JxCat de Puigdemont de "colaboracionismo" con el Gobierno del Estado. Nada mejor para desmarcarse que hacerle un feo al Ejército.

El teniente general Fernando Aznar Ladrón de Guevara cursó una invitación a la máxima autoridad política cartalana para asistir al tradicional evento militar del 6 de enero, pero éste declinó la invitación respondiendo por carta con un reproche: "el Ejército apoya "planteamientos especialmente hostiles contra Cataluña y contra el independentismo" y recordando "actitudes antidemocráticas" en un sector del Ejército.

¿Una declaración de guerra?
 

Y así justifica su actitud: "El Govern de Cataluña no puede asistir a una ceremonia de exaltación de un Ejército que no sólo no nos representa, sino que está dispuesto a todo para reprimir a todos aquellos que trabajamos por la República catalana siguiendo los valores más básicos de la paz, la libertad y la democracia".

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Parece una declaración de guerra.