El expresidente fugado de la Generalitat, Carles Puigdemont sigue utilizando a Quim Torra como un títere para hacer realidad sus delirios.
La idea de Puigcagón es cargarse a Roger Torrent para frenar a ERC e intentar su ser investido en el Parlament tras la sentencia del Supremo.
Objetivo: ser investido vía telemática
Puigdemont sigue moviendo los hilos desde su mansión de Waterloo con el objetivo de ser investido tras la sentencia del Tribunal Supremo en el juicio al ‘procés’.
Quim Torra ha descartado la convocatoria de unas nuevas elecciones por orden expresa de Puigdemont, que sabe que de celebrarse unas elecciones anticipadas ERC daría el sorpaso a los exconvergentes.
Torrent se niega a violentar el reglamento del Parlament, por lo que Puigdemont no será investido president mientras Roger Torrent lo presida.
Nueva hoja de ruta
Puigdemont se ha reunido en Ginebra con Torra, Marta Rovira (ERC) y Anna Gabriel (CUP) para marcar la que será la nueva hoja de ruta tras el 11 de septiembre (Diada).
El plan es intentar lograr una mayor “unidad” de los partidos separatistas y evitar unas elecciones anticipadas.
El 'regreso' de Puigdemont tras la sentencia
Cuando la sentencia del Supremo se haga pública, la idea es colocar a Puigdemont en el centro de todo, una respuesta a la Justicia que ERC no contempla del mismo modo.
Por eso, la idea de Puigdemont es cargarse a Roger Torrent, que se ha negado hasta en tres ocasiones a permitir la elección telemática del expresidente fugado.