Pedro Sánchez y ERC 'pasan' de Puigdemont y pactan un indulto contra su voluntad

El interés mueve los hilos de la mesa de diálogo, mientras el fugado de Waterloo ve mermar su fuerza política.

Pedro Sánchez y ERC 'pasan' de Puigdemont y pactan un indulto contra su voluntad
Pedro Sánchez y ERC 'pasan' de Puigdemont y pactan un indulto contra su voluntad

La inestabilidad política en España se está convirtiendo en un verdadero dilema para Pedro Sánchez que ve cómo, a pesar de contar con Unidas Podemos como partido del Gobierno de coalición, y a pesar de continuar legislando, cada voto de apoyo que recibe viene acompañado de una puñalada de sus socios, tanto de la formación morada, como de las formaciones nacionalistas vascas y catalanas.

Sin embargo, siendo consciente de que necesita a estas formaciones para conseguir mantenerse en la Moncloa hasta el final de la legislatura, el presidente socialista parece estar dispuesto a conceder premisas históricas, tanto a su socio de Gobierno, como es el caso del control del alquier o el Ingreso Mínimo Vital, como a los nacionalistas catalanes.

Es en este contexto en el que la mesa de diálogo entre ERC y el Gobierno coge cada vez más fuerza, siendo el punto de encuentro entre ambas administraciones, en el cual se fragua, actualmente, el acuerdo para que los republicanos den su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) 2022 diseñados por el Gobierno socialista.

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Un acuerdo en el que podría entrar en juego la aprobación de un indulto preconcedido a Carles Puigdemont, quien podría 'regresar' a España siendo prácticamente intocable por la Justicia española, a pesar de las acusaciones y presuntos delitos que pesan sobre él, gestionadas desde el Tribunal Supremo.

Un movimiento que buscaría Esquerra Republicana, que conseguiría así deshacerse, finalmente, del principal escollo que tiene ERC para convertirse en el líder indiscutible del independentismo catalán, pudiendo hacerse incluso con el control de plataformas secesionistas del fugado de Waterloo como es el Consell per la República.

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Así pues, los republicanos conseguirían absorber todo el músculo político del independentismo, dejando tocado a su principal adversario, JxCat, a la vez que conseguirían quitar completamente el protagonismo, dentro de Cataluña pero también internacionalmente, que a día de hoy aún mantiene Carles Puigdemont, quien se define como el gran líder del independentismo catalán en el exterior.

Un movimiento que también ayudaría a Pedro Sánchez, no sólo evitando nuevos enfrentamientos con la Justicia por la condición del fugado de Waterloo, sino que también conseguiría el apoyo de ERC en las Cortes Generales, y una alianza duradera con el nacionalismo catalán dirigido por los republicanos.

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Alianza que teme Carles Puigdemont desde su refugio en Bélgica, desde donde ha asegurado ya que no aceptará de modo alguno un "indulto" personalizado, a pesar de reconocer ante la prensa que sabe que su destino estará ante los tribunales españoles.

Un final que hace que el ex president catalán busque ahora, en sus últimos coletazos como líder independentista, una salida que le permita disfrutar de cierta libertad, a la vez que asegurarse una posición política fuera o dentro de España, huyendo actualmente, no sólo de la Justicia, sino también de los pactos que se puedan producir entre ERC y PSOE.