Una de las partes más controvertidas de la presidencia de Pedro Sánchez, desde que se iniciara con aquella moción de censura contra Mariano Rajoy en 2018, ha sido su mujer Begoña Gómez. Pero muchos no han sabido colocar exactamente a Gómez en la vida política y personal del presidente del Ejecutivo español, principalmente por discreción tanto de Sánchez como de Gómez. A pesar de que la COVID estaba empeñada en recordarnos que Pedro Sánchez está casado, los problemas que asolan España frecuentemente provocan que este hecho caiga en el olvido. Pero ¿quién es la primera dama española?
La bilbaína nació en 1975, y desde siempre ha enfocado su carrera laboral y profesional a proyectos humanitarios y ayudas a ONG. Estudió Márketing en una escuela de negocios y amplió su formación académica con un máster en Administración y Dirección de Empresas. Después de su acceso con un puesto laboral al Instituto de Empresa, rápidamente fue escalando el organigrama hasta poder ocupar un lugar que correspondiera con su vocación: desde septiembre de 2018 es la encargada de comandar las operaciones del IE África Center.
Uno de los puntos más famosos en toda relación es el momento en el que ambos se conocen. Aquí Sánchez y Gómez difieren. El presidente del Gobierno comenta que se "enamoró perdidamente" de Begoña Gómez con 31 años, a la que conoció en "la casa de un amigo mío en una fiesta de cumpleaños". Lo más curioso es que Pedro Sánchez contó a Bertín Osborne que tuvo que esforzarse para conseguir el afecto de Begoña, quien "se lo puso difícil".
Los recuerdos de Begoña Gómez contradicen directamente esta versión: "Fui con unas amigas a una fiesta y allí coincidimos con un grupo de amigos que me presentaron a Pedro. Bueno, fue un flechazo, la verdad". La falta de concordancia entre las dos versiones de la pareja provoca algunas dudas, a pesar de que fuera normal esta falta de acuerdo en hechos que sucedieron hace ya casi dos décadas.
A pesar de este pequeño error de entendimiento y coordinación, la relación con Begoña Gómez progresó y llegó el momento de iniciar la convivencia. El que dio el paso fue el actual presidente del Gobierno, quien de mutuo acuerdo se instaló en el piso de La Latina de Gómez, debido a que "ella tenía montado un piso más grande que el mío". Con el progreso de ambos en sus respectivas carreras, pudieron permitirse una costosa mudanza a un chalet en la localidad de Pozuelo de Alarcón. Además, también tienen una segunda residencia en primera línea de playa en Mojácar, donde acuden en la época estival para disfrutar del ambiente almeriense.
Begoña Gómez ha confesado en más de una ocasión que Pedro Sánchez es un romántico empedernido, con un espíritu comprensivo y siempre dispuesto a escuchar sus problemas. "Me ha escrito cartas de amor. Lo tengo todo guardado en un pequeño baúl de madera", comentó Begoña Gómez con motivo de una entrevista realizada por Susanna Griso en Espejo Público.