En plena crisis social y económica, provocadas principalmente por la pandemia del coronavirus, los ciudadanos españoles están experimentando un incremento abusivo de los precios de la energía, así como de los combustibles y, por ende, de todos los productos del mercado.
"La factura de la luz sube un 44%, la gasolina en un 22,1%, y el gasóleo en un 23% en un año" destacaba el diario El País, provocando la clara reacción, no sólo de la cuidadanía española, sino también de los principales líderes de la oposición; "¡A las barricadas!" comentaba el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, en su cuenta de Twitter.
Un loco ascenso de los precios, principalmente de la factura de la luz, que sigue en aumento, alcanzando los más de 230 euros el megavatio/hora, a pesar de los intentos, y las promesas, del Gobierno de España, que aseguran que pronto los precios de la electricidad estarán controlados. Una promesa que se mantiene desde hace semanas, sin que se haya experimentado variación alguna en las facturas de los ciudadanos.
"¿Rectifica o se mantiene en su compromiso de que, al final de este año, la factura de la luz, de la energía eléctrica, va a ser muy similar para los españoles, a la del 2018?" preguntaba Ferreras en una entrevista con Pedro Sánchez para LaSexta.
La prueba indiscutible del objetivo 'oculto' del bono joven de Sánchez: "vota al PSOE"
"Lo mantengo" ha asegurado el presidente socialista "lo vamos a cumplir, y lo vamos a cumplir con las medidas que hemos tomado, pero también otras medidas que podamos tomar" ha prometido a la audiencia.
Así pues, Sánchez ha asegurado ante las cámaras que el proceso de control del precio de la energía está "estudiado" desde el Ejecutivo, sin especificar desde qué comités de expertos o departamentos gubernamentales se ha gestionado esta crisis.
"Los españoles, cuando llegue el mes de diciembre, verán en su factura que los impuestos de ese recibo habrán bajado en un 61%, y que los costes fijos se habrán reducido en su factura en un 50%" ha concretado el socialista.
Europa, responsable de la solución a largo plazo
A pesar de sus promesas, el presidente socialista ha querido justificar el escandaloso incremento de la factura de la luz, asegurando que, a pesar de los esfuerzos de su Ejecutivo, se trata de "un problema europeo" que debe ser gestionado desde las instituciones supranacionales.
"Si negociamos juntos, lograremos una mejor factura" ha asegurado Sánchez "Tenemos que analizar bien la evolución de los mercados, hay algo o bastante de especulación financiera".
Así pues, el socialista ha confirmado que confía en que sea Europa quien establezca la compra de suministro, el precio del mismo, y que garantice la correcta y proporcionada distribución entre los países, reconociendo que su propuesta de debate tiene un ritmo "lento" en Europa, donde no parecen dispuestos a volver a actuar como un 'paraguas' de gestión para el Gobierno de Sánchez.
Una negativa, al menos temporal, de Europa, que deja al presidente socialista y a su Ejecutivo ante el desafío de cumplir con sus promesas de bajar la factura de la luz, a pesar de reconocer que, actualmente, es un problema, unido al abastecimiento, sobre el que tienen poco control, más allá de los impuestos.