Los líderes independentistas catalanes del procés aseguraban, desde la prisión, y posteriormente, desde la libertad otorgada por los indultos de Pedro Sánchez, que no se arrepentían del desafío de 2017 contra el Gobierno de España, destacando que "lo volverían a hacer" y que lo repetirán cuando sea posible, si las negociaciones con el Ejecutivo nacional no satisfacen sus exigencias secesionistas.
Un discurso de desafío, no sólo contra el Gobierno nacional, sino también contra las decisiones judiciales que condenaron a los líderes independentistas, que ahora ha sido 'adpotado' por el propio Pedro Sánchez, que parece haber encontrado en las palabras de sus socios de los Presupuestos un ejemplo a seguir.
Así pues, tras conocerse que el Tribunal Constitucional ha declarado inconstitucional la declaración del Estado de Alarma en España durante la pandemia del coronavirus, que encerraba a todos los ciudadanos españoles en sus hogares, asi como sus prórrogas, el presidente socialista no ha dudado en asegurar que se siente orgulloso de su decisión, y que, sin duda, lo "volvería a hacer".
"Cuando yo tuve que enfrentarme a decisiones tan complejas y tan difíciles, de decirle a la ciudadaía que se tenía que quedar en casa ante la circulación de un virus tan desconocido para la ciencia, fue una decisión compleja, difícil, necesaria" ha defendido Sánchez "Si tuviese que volver a hacerlo, lo haría de nuevo".
Puñalada a la derecha para "salvar vidas"
"Gracias a esa decisión salvamos cientos de miles de vidas" ha asegurado el presidente socialista, que sin embargo, ha evitado entonar el 'mea culpa' sobre la tardanza de decisiones que se produjo en aquellos primeros instantes de la pandemia desde su Gobierno, y que pusieron en peligro miles de vidas españolas.
Eso sí, Sánchez si ha aprovechado el momento para sacar pecho de su gestión, criticando, sin embargo, la posición de los partidos de la oposición durante la aplicación del Estado de Alarma: "Nosotros estuvimos entonces; hubo otros que no estuvieron, como fue la derecha" ha remarcado.
Sin embargo, las redes sociales no han perdonado las palabras del presidente socialista, criticando que la decisión del Tribunal Constitucional está basada en la aplicación de un Estado de Alarma, que no de excepción; una medida que provocó que Sánchez pudiera gobernar durante meses, de forma inconstitucional, sin el control del Parlamento.
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"Los controles deberían haberse hecho cada 15 días en el Congreso, como marca la Ley, y no una prórroga de medio año [..] un Estado de Excepción era lo adecuado" lamenta un usuario, mientras otros critican el "autoritarismo" de Sánchez, y la cercanía de su discurso al del secesionismo catalán.
"Lo que tiene mérito es que un presidente del Gobierno diga que se va a saltar la Constitución y que siga en su cargo... y lo alucinante es que haya quien le aplauda" ha criticado otro usuario, visiblemente enfadado con el orgulloso mensaje del socialista.