Hay fuego cruzado. Mientras desde el Gobierno el sector Pablo Iglesias se carga la monarquía, desde la Casa Real señalan a Pablo Iglesias por su imputación penal.
Ya no es un secreto que las relaciones entre la Zarzuela y Moncloa no son fluidas. Los últimos acontecimientos relacionados con el rey emérito Juan Carlos I colocan a socialistas y comunistas en una posición incómoda ante sus electores. Pero desde la Casa Real contratacan con los chanchullos de Pablo Iglesias. (Si Cataluña fuera República ¡sería el 2º país del mundo con más muertos por millón de habitantes!)
Objetivo: Tumbar la monarquía
La cuestión es que el rey Felipe VI es plenamente consciente de que desde el Gobierno, especialmente desde Podemos, se está instrumentalizando una campaña para tumbar la monarquía como modelo de gobierno en España generando las bases para forzar un referéndum que permita el paso de monarquía a república.
La respuesta tibia del Gobierno a las críticas aferrizadas contra la Familia Real contrasta con la fidelidad de los partidos de derecha hacia la causa monárquica. Y Felipe VI es consciente de que desde el Gobierno no sólo no existe el más mínimo interés por aplicar una solución al tema, sino que están echando gasolina al fuego para que arda todo.
En el PSOE lo tienen claro: vista gorda a los ataques a Juan Carlos y mantener a su hijo al margen del lodazal en el que está metido el padre. (Casado y Abascal destrozan a Pedro Sánchez tras mencionar a Azaña y la República: "No le tolero que ataque a España")
Ansón descubrió el plan
Periodista Digital recuerda hoy cómo Luis María Ansón descubrió en su momento el plan del PSOE para acabar con la Casa Real: “Plantear una crisis constituyente y presentar a la nación una nueva Constitución”.
La referencia se encuentra en un artículo firmado por Ansón bajo el título de "Crisis Constituyente" en el que desarrolla la idea de que el PSOE tiene como objetivo liquidar la Monarquía para convertir a su líder, Pedro Sánchez, en jefe de estado como presidente de la III República.
El sueño de Pedro Sánchez
En este estado de cosas desde Zarzuela avivarán el fuego contra Pablo Iglesias, cuya simpatía por la Casa Real es cero, para hundirle en los numerosos frentes que tiene abiertos. (Sánchez se desmarca del rey emérito y Casado se pone de parte de Felipe VI)
Felipe VI no se siente cómodo jugándose las lentejas con Sánchez e Iglesias, que representan a dos conceptos políticos poco amigos del sistema monárquico y que serían muy felices si los españoles pudieran decidir entre monarquía y república. Y aún serían más felices si eligieran república.
En ese caso, Pedro Sánchez contaría con todos los pronunciamientos para cumplir con su sueño dorado: ser jefe de estado como presidente de la III República.