Tras aceptar el concepto de "conflicto político" y proponer una mesa de negociación entre Gobierno nacional y Generalitat, Pedro Sánchez vuelve a apostar por la vía Pedralbes para lograr su investidura.
Así pues, el candidato socialista volvió este viernes a hablar de "seguridad jurídica" como marco de las negociaciones con los independentistas catalanes, abandonando así el marco constitucional, que había sido una línea roja en las negociaciones hasta ahora.
Un paso más que acerca la postura de Sánchez al independentismo, y que supone una nueva 'bajada de pantalones' de los socialistas ante las exigencias secesionistas.
La vía Pedralbes
La 'Declaración de Pedralbes', firmada el pasado diciembre por Quim Torra y Pedro Sánchez, le da un fuerte revés a la Política territorial española.
En el documento, se acepta la formación de una mesa de partidos, y la Comisión Bilaterial Estado-Generalitat, dando la misma importancia al gobierno regional que al nacional. Esta bilateralidad supone reconocer a Cataluña como una entidad soberana para negociar con el Estado español en igual de condiciones.
Así mismo, excluye de las negociaciones a las Cortes españolas y a la Carta Magna, ya que el documento afirma que la cuestión debe abordarse "en el marco de la seguridad jurídica que emana de las leyes democráticas".
"Cada una de las partes remitirá las propuestas que considere dando respuesta a la relación que se propone entre Cataluña y el resto de España" - afirma el documento, que especifica que las propuestas "deberán articualrse mediante las oportunas y posibles modificaciones legislativas, con el fin de vehicular una propuesta política que cuente con un amplio apoyo en la sociedad catalana".