El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sigue demostrando que no le importa el cambio climático lo más mínimo ya que sigue recurriendo al Falcon y al helicóptero para cualquier tipo de desplazamiento. En las últimas semanas ha cogido estos medios de transporte hasta en ocho ocasiones.
Pedro Sánchez siempre ha tenido un cariño especial al Falcon y al helicóptero desde que llegó a la Moncloa. Ha recibido decenas de críticas por abusar de estos medios de transporte para sus desplazamientos tanto oficiales como extraoficiales ya que suponen un elevado gasto.
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Asimismo, ha destinado una mayor partida de dinero para que su comodidad durante los viajes sea aún mayor. Son dos lugares en los que pasa mucho tiempo y, por lo tanto, quiere que esos trayectos sean a todo lujo tanto a nivel de comodidades como de comida.
Al líder socialista siempre le gusta tener disponible y en excelentes condiciones tanto el Falcon como el helicóptero ya que puede recurrir a ellos en cualquier momento. En las últimas cuatro semanas, Pedro Sánchez se ha subido a ellos hasta en ocho ocasiones para viajar por España.
El líder socialista, que en lugar de viajar por tierra prefiere hacerlo por aire para sentirse más importante, ha viajado con el Falcon o con el helicóptero en las últimas cuatro semanas a Bilbao, a Málaga, a Valencia, a La Palma, a Benidorm, a Gran Canaria y a Murcia.
Se entienden los viajes en avión o helicóptero a La Palma y a Gran Canaria ya que solo se puede llegar hasta las islas en barco o por aire. Sin embargo, a Bilbao, a Málaga, a Valencia, a Benidorm y a Murcia podría haber optado por un medio de transporte menos contaminante y menos costoso.
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Pedro Sánchez se ha llenado la boca con reducir la contaminación, con mirar por el medio ambiente y con políticas que beneficien al planeta pero luego no duda a la hora de coger el avión o el helicóptero para irse a Valencia o a Benidorm desde Madrid, un trayecto de pocas horas en coche.
Este uso desmedido y escandaloso de estos medios de transporte supone un coste muy elevado que pagan los ciudadanos españoles con sus impuestos. Algunos, en las redes sociales, han asegurado que esta 'pasión' por el avión es por compararse con el presidente de los Estados Unidos.