Pedro Sánchez no 'tocará un pelo' a Alberto Garzón porque piensa lo mismo que él sobre la carne española

A pesar de su defensa del "chuletón", el presidente socialista ya mostraba anteriormente su 'odio' hacia la industria cárnica española.

Pedro Sánchez no 'tocará un pelo' a Alberto Garzón porque piensa lo mismo que él sobre la carne española
Pedro Sánchez no 'tocará un pelo' a Alberto Garzón porque piensa lo mismo que él sobre la carne española

"Encuentran un pueblo en un pedacito despoblado de España, y ponen 4.000 o 5.000 o 10.000 cabezas de ganado. Contaminan el suelo, contaminan el agua, y luego exportan esta carne de mala calidad de estos animales maltratados".

Así defendía Alberto Garzón, en una entrevista con el diario 'The Guardian' publicada este pasado 26 de diciembre, su plan para reducir al máximo el consumo de carne en España, así como la reducción de las ganaderías españolas.

Palabras que el ministro de Consumo lleva repitiendo desde el pasado mes de julio, y que ha puesto en pie de guerra contra el Gobierno, no sólo a los ganaderos españoles y a todas las industrias relacionadas con la ganadería, sino también a otros políticos, como Javier Lambán, quien no dudaba en exigir la inmediata dimisión del ministro podemita.

"El que las hace (estas declaraciones) no puede ser ministro de España ni un día mas. Es en sí mismo un insulto a la inteligencia" sostenía el presidente socialista de Aragón.

Una nueva polémica ante la que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha decidido guardar silencio, evitando apoyar o condenar, al menos ante los medios de comunicación, las palabras de Garzón. 

'Odio' a la carne española

"A mí, donde me pongan un chuletón al punto... eso es imbatible" bromeaba el presidente socialista este verano, intentando ocultar con humor la polémica generada por su ministro de Consumo.

Sin embargo, las palabras de Sánchez se contradicen con la propia ideología del socialista: y es que, hace unos meses, Sánchez presentaba a bombo y platillo su 'Plan España 2050', un plan en el que se incluye un informe de Greenpeace que ofrece un retrato pésimo de la industria cárnica española, a la que tilda de "abusiva" y "un peligro par la salud pública"

"El modelo predominante de ganadería en España es totalmente insostenible" destaca el informe incluido en el plan de Sánchez, que critica que la ganadería española tiene un "elevado impacto medioambiental, económico, social, sanitario, al bienestar animal, y la amenaza a la soberanía alimentaria".

Un modelo al que consideran un "peligro" para la salud pública, asegurando que las "macrogranjas" españolas hacen unn "uso abusivo de antibióticos" que "son un caldo de cultivo óptimo para que aparezcan enfermedades [...] y se produzca el desarrollo de bacterias resistentesa los antibióticos, siendo un peligro para la salud pública y para los propios animales".

Palabras que demuestran que el silencio del presidente socialista no se debe a su temor de tener que cesar a Garzón, y las posibles consecuencias de este cese en su presidencia, sino que su silencio es, en realidad, un silencioso apoyo a las palabras del ministro de Consumo, sin importar las consecuencias que sus declaraciones puedan tener en la economía española.