La pandemia del coronavirus pillaba 'desprevenido' al Gobierno de España, que decidía tomar medidas restrictivas, de forma unilateral gracias a la imposición del Estado de Alarma, que provocaban el confinamiento general de toda la población española, y la caída en picado de la economía nacional.
Circunstancias sanitarias, sociales y económicas que provocaban un fuerte desgaste del Gobierno de España en los primeros meses de su andadura, lo que obligaba a Pedro Sánchez, en un intento de recuperar la confianza de la opinión pública, a hacer una 'renovación' del equipo socialista del Ejecutivo este pasado verano, eliminando casi a la totalidad de los ministros titulares, buscando perfiles más amables de cara a la recuperación de intención de votos.
Sin embargo, esta renovación no ha sido suficiente para tapar el desgaste del Ejecutivo nacional, aún a mitad de legislatura: y es que los continuos enfrentamientos con sus socios de coalición, Unidas Podemos, así como los polémicos pactos con los nacionalistas vascos y catalanes, así como la dura crisis económica que atraviesa el país, han hecho que muchos españoles miren hacia los partidos de la derecha española, en busca de un 'bote salvavidas' en los próximos comicios nacionales.
Una intención de voto que se veía reflejada en varias encuestas publicadas durante los últimos meses, que posicionan al PP de Pablo Casado como el claro favorito para ganar las encuestas, necesitando el apoyo de Vox para conseguir la mayoría absoluta. Unos datos que, sin embargo, eran desmentidos por el CIS de Tezanos, que mantiene a los socialistas como la fuerza más votada, a pesar de que reconoce una caída mínima de votos a favor de Unidas Podemos.
Datos del CIS que, sin embargo, no son relevantes ni siquiera dentro del PSOE, cuyos estudios internos, tal y como ha podido saber El Confidencial Digital, dejan a Pedro Sánchez fuera de la Moncloa en apenas dos años, cayendo la intención de voto hacia el partido socialista, que no obtendría más de 100 escaños.
Ni Yolanda Díaz es capaz de sostener a la izquierda
Así pues, los últimos 'tracking' recibidos en la cúpula socialista advierten que los datos son mucho peores de lo que ha reflejado el CIS, con una caída de votos de los socialistas que haría que Sánchez rozase el 25,2% de los votos en unos nuevos comicios, lo que equivaldría a una horquilla de 98/100 escaños.
Escaños que provocarían que ni siquiera uniéndose de nuevo con Unidas Podemos, Sánchez pudiese mantener la Moncloa, obteniendo los morados entre 24 y 26 escaños, a pesar de la ligera subida de intención de votos hacia los podemitas que ha provocado el auge de Yolanda Díaz.
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Datos que auguran el comienzo de una 'cuenta atrás' para que Sánchez abandone la casa presidencial que, sin embargo, han sido obviados por el presidente socialista, que ante estos rumores, se ha limitado a asegurar que tanto él como su equipo están centrados en gobernar, y no en valorar encuestas.
Algo que, sin embargo, contradice las últimas acciones del Ejecutivo socialcomunista, ya que, en las últimas semanas, se encuentran trabajando en la aprobación de un paquete de leyes de carácter social y populista, buscando, aunque no se confirme de manera pública, reconquistar a los electores de la izquierda, dispuestos a abandonar a los socialistas a su suerte, tal y como ya sucedió en los comicios de la Comunidad de Madrid.