El Gobierno de España, liderado por el socialista Pedro Sánchez, ha vuelto a mostrar su opacidad con ciertos aspectos. El consumo de combustible del Falcon y del Super Puma, las dos aeronaves del Ministerio de Defensa utilizadas de manera recurrente por Pedro Sánchez ha pasado a ser una "materia clasificada con el máximo grado de protección".
OK Diario ha señalado que Pedro Sánchez ha aprovechado la ley franquista de Secretos Oficiales para eludir todas las preguntas que se le han formulado sobre el consumo de estos aparatos del Ejército a los que recurre tanto para los viajes oficiales como para los personales.
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El diputado del Grupo Mixto Pablo Cambronero se dirigió al Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez para preguntarles por el acuerdo alcanzado y aprobado recientemente en el Consejo de Ministros para la distribución de combustible para aeronaves militares por importe de 12,4 millones de euros.
"Evidentemente, el combustible va a ser usado por las aeronaves que más vuelan en el Ejército del Aire: los aviones Dassault Falcon y el Airbus 310, usado por el presidente del Gobierno y todos los ministros para sus viajes privados", destacó el parlamentario del Grupo Mixto en su pregunta.
El diputado quiso saber "las horas de vuelo que han ejecutado las aeronaves del Ejército del Aire" y los "litros de combustible" que están previstos en esa partida que asciende a 12,4 millones de euros. "Este aumento en el gasto en combustible para aeronaves, evidentemente provocado por el gasto producido en los desplazamientos de los miembros del Gobierno, ya que son las aeronaves que más vuelan, ¿es procedente, sostenible y ecológico?", sentenció Pablo Cambronero.
La respuesta del Gobierno
El citado medio de comunicación ha tenido acceso a la respuesta del Gobierno, que ha apostado por el silencio y por ocultar los datos que le solicitó en su pregunta el diputado del Grupo Mixto. Pedro Sánchez, que presume de transparencia, ha catalogado estos datos como 'secretos de Estado'.
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El Gobierno sostiene que, "en virtud de la Ley de Secretos Oficiales, tanto los informes sobre movimientos de aeronaves militares como los planes de protección de autoridades y pasajeros sometidos a la misma, y, en concreto, los informes y datos estadísticos sobre movimientos de fuerzas, buques o aeronaves militares, deben tratarse como materia clasificada con el máximo grado de protección".
No es la primera vez que Moncloa se escuda en esta ley, que ahora quiere reformar, para eludir sus obligaciones de transparencia. Uno de los aspectos que más critican a Sánchez es el uso de las aeronaves oficiales y el líder socialista prefiere no hablar de ello, de hecho ya ha dejado claro que no piensa pronunciarse. Eso sí, lo que no tiene en mente es dejar de usarlas para todo.